Cap.26 "Serás mia".

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Manhattan, New York. Abril, 1993.

¡Becky! ¡Tu tomaste mi camiseta favorita! —chillé desde nuestro cuarto, revolviendo su maleta para devolverla a donde pertenecía: a mis cosas.

—¿Es esta? —preguntó Holden en el marco de la puerta.

Volteé para verlo. Sostenía mi camiseta en sus dedos y sonreía divertido. Me mordí el labio, queriendo ahorcar a mi hermana y caminé hacia él para tomara en mis manos.

—¿La dejó en tu cuarto otra vez? —pregunté negando con la cabeza.

—Si, le dije que no debía tomar tu ropa —dijo encogiéndose de hombros.

—No te merece —bromeé sabiendo que me escucharía.

—¡Te oí! —gritó ella desde la ducha.

—¡Era la idea! —grité de vuelta.

Holden y Becky pasaron la primera semana totalmente pegados. Al séptimo día, aprovecharon que el resto de nosotros estuvimos fuera por la noche y según me dijo Becky, pasó un par de horas en su cuarto.

Nos habíamos hecho muy cercanos en estos días. Finn me caía genial aunque no era demasiado sociable, vivía demasiado en su mundo. Kim era un chico excelente pero Kiara era tan odiosa que casi no podíamos hablar con él si ella no estaba presente.

Luka era tema aparte. Me había invitado al teatro, al cine y a comer a fuera. Todas las noches hicimos algo distinto, a excepción del sábado que salimos todos juntos por una pizza. Era divertido y me olvidaba de todo cuando estaba con el. Aunque por supuesto no me sentía enamorada ni nada por el estilo, quizá eso era cuestión de tiempo.

Mañana sería nuestro último día y queríamos disfrutar esta noche. Becky terminaba de maquillarse mientras yo seguía viendo que ponerme.

—¿Quién es la que trajo mucha ropa ahora, eh? —preguntó sonriéndome desde su espejo de mano.

—Ja. Muy graciosa. ¡Ayúdame, maldita sea! —gruñí revolviendo todos mis jeans.

—Ay por Dios —se quejó y se agachó a tomar algo de su maleta para tirármelo a la cara—. Ten.

—¿Que es esto? —pregunté extendiéndolo frente a mi para descifrar que era.

—Es un vestido, estúpida —agregó poniéndose labial.

—¿Y dónde está el resto? ¿Lo dejaste en la cama de Holden? —bromeé riéndome para verla revolear los ojos.

—Es así de corto, ya deja de quejarte y póntelo.

Muchas quejas, un taxi y media hora después, llegábamos a una discoteca. Estaba atestada de gente, una canción del estilo hip hop sonaba. No la reconocí del todo pero me sonaba a la voz de Tupac Shakur.

Entramos en él lugar con un poco de miedo. Ya había tenido dudas respecto a Becky, porque sabía que ni dejaban entrar a menores. Pero al parecer, con todos nosotros, pasó desapercibida. Además así vestida, nadie creería que tiene quince.

Kiara se llevó a Kim y fueron los primeros en desaparecer. Caminamos un poco por el lugar que parecía llenarse poco a poco. Finn se encontró con unos amigos, debido a que el vivía aquí hace dos años antes de mudarse a California y volver de intercambio. Holden le dijo algo a Becky y ella asintió, desapareciendo también, dejándome sola con Luka.

—¿Quieres beber algo? —preguntó caminando hacia una barra.

—Claro —accedí pero no dije qué exactamente porque no sabía que había, así que dejé que me trajera lo que quisiera.

Nosotros ante todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora