Brown City, Michigan. Junio, 1993.
Mi hermana, Scarlett y Wells llevaban casi una hora jugando videojuegos. Destiny y Jaxon se habían ido al cuarto a dormir hacia unos diez minutos. Bostecé cansado, me había agotado el conducir casi dos horas esa mañana hasta la universidad de Brooke y luego volver. Dejé caer mi cuerpo hacia un costado, evitando aplastar las piernas de Zoey.
Los dibujos animados en la televisión se veían con unos gráficos terribles y sabía que era porque ya estaba acostumbrado a los de 2011. La mano de Zoey se apoyó sobre mi cabello y con un poco de miedo, comenzó a enterrar sus dedos haciendo caricias. Refregué mi mejilla contra la sabana y entendió que me gustaba eso.
—¡Mierda! —se quejó Wells—. Tú turno —dijo cediéndole el mando a Scar para pelear con Brooke.
—¿Cómo estuvo tu graduación en New York? —preguntó ella de pronto y subí mi cabeza para verla a los ojos.
—Estuvo bien —respondí encogiéndome de hombros—, no fue la gran cosa. Le tengo más expectativas a la de aquí —confesé con una sonrisa.
—¿Invitaste a alguien o... Bailaste con alguien? —se animó a preguntar pero no a mirarme a los ojos, solo veía sus dedos enredarse en mi cabello.
—No, no invité a nadie. Pero si bailé con una chica casi toda la noche —dije honestamente.
—Oh —musitó y pude ver la decepción en su rostro—, ¿y era bonita? —preguntó con un poco de amargura en su voz y sonreí, recordando esa noche.
—Bonita es poco, es muy hermosa. Tenía un vestido amarillo que resaltaba su piel un poco bronceada —respondí, recordando lo que llevaba puesto.
—Ah, qué bien por ti —casi gruñó, arrepintiéndose por preguntarme por esa noche pero yo la conocía y las dudas de saber si se trataba de Jasmine eran más fuertes que ella—. ¿Y la conozco? Es decir, ¿se su nombre? —Cambió la pregunta porque sabía que si se trataba de Jasmine yo podría decir que no la conocía porque en teoría, no se conocían.
—Si, lo sabes —respondí para ver cómo apretaba los labios furiosa—. Se llama Helen —dije y ella me miró algo confundida de que no dijera Jasmine—, pero su nombre real es Brooke Helen Reed y está por allá —terminé señalándola con el dedo.
Ella revoleó los ojos y sonrió aliviada. Le devolví la sonrisa cuando bajó la mirada a sus dedos otra vez.
—¿Y qué hay de ti? ¿Alguien te invitó al baile? —pregunté intrigado porque si tenía esa duda.
—Si pero nadie importante, así que dije que no —respondió encogiéndose de hombros, quitándole importancia.
Yo sabía que debía invitara a baile. No, no debía, tenía qué. Pero era su graduación, no quería arruinar ese recuerdo. Prefería que fuese con algún chico y cuando tuviese treinta años dijera que se divirtió con ese chico del cual ya no recuerda el nombre. Pero no yo, no yo que herí su corazón.
Además, no me olvidaba lo que vi cuando viajé a 1998. Ella decía que si todo hubiese sido distinto cuando se graduó, las cosas no serían así. Y por supuesto, no tenía idea de a qué se refería pero no quería seguir tomando malas decisiones. Claro que quería llevarla al baile, estar con ella y dar todo lo que pudiese darle hasta que no tuviese más, pero aún era una incertidumbre lo de Rose y viajar a su futuro no me dio ninguna pista sobre mi abuela.
—También me invitaron. Nadie importante claro, pero dije que sí porque no estaría mal un poco de compañía —mentí en la segunda oración.
—Ah —volvió a usar ese tono de decepción que ella creía que nadie notaba pero yo sí—. ¿Quién te invitó?
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Nosotros ante todo
Teen FictionZoey Parker es una adolescente viviendo en 1992 pero todo cambia cuando Atlas Reed aparece. Descubrirá que el chico no solo le atrae, sino también que viene del año 2010 y puede viajar en el tiempo. Él tiene una misión que cumplir y es la razón por...