𝚇𝚇𝙸𝙸𝙸:"𝚁𝚎𝚙𝚊𝚒𝚛 𝚝𝚑𝚎 𝚙𝚛𝚒𝚗𝚝𝚒𝚗𝚐 𝚙𝚛𝚎𝚜𝚜"

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Nyx's point of view:

Hoy era sábado, lo que no quería decir que era un día tranquilo, para nada en realidad. Tener que levantarme a las seis de la mañana para ayudar a la señorita Stacy con la imprenta no era mi actividad favorita de fin de semana, pero tampoco me disgustaba.

Me levanté de mi cama y caminé hasta mi armario, una vez ahí, me vestí con una camisa blanca, mis pantalones rojos y mis botas negras de siempre.

Luego me senté en mi tocador y simplemente até una bandana roja en mi cabello despeinado, no tenía ganas de arreglarlo demasiado hoy.

Una vez ya lista bajé para preparar el desayuno, quería que por lo menos por un día, Marie se pudiera levantar a la hora que quisiese sin tener que preocuparse de alimentarnos. Y dicho y hecho, preparé huevos con tostadas para todos.

Gilbert fue el primero en bajar a desayunar, hoy tenía práctica en Charlottetown, y además acompañaría a Anne hasta la casa de la señora Barry, dónde Cole la llevaría a buscar respuestas acerca del pasado.

Me gustaría haberlalos acompañado, pero ya me había comprometido con mi profesora. Además, pasar tiempo con el señor Cuthbert, papá y la señorita Stacy tratando de restaurar una imprenta no parecía tan mala idea.

Bueno, ya debo irme – dijo Gilbert mientras se acercaba a la entrada.

Oh, yo también, nos vemos luego familia – saludé a todos para luego salir. Una vez afuera empecé a caminar hacia la casa de Muriel, por dónde el señor y la señora Cuthbert pasarían a pasarnos luego.

(...)

Seremos solo nosotros tres camino a su casa entonces – hablé en voz alta mientras veía como Marilla se iba caminando.

Pues, yo... – tartamudeó el señor Cuthbert, sabía que a veces se ponía nervioso al estar en desconfianza, y lo entendía completamente.

La imprenta nos espera – declaró la señorita Stacy mientras se subía al lado de Matthew, mientras yo me sentaba atrás para asegurarme que la imprenta no se cayera – ¡Por el poder de la palabra escrita!

–¡Woho! – celebré yo mientras la carreta avanzaba.

(...)

Que valiente eres azafrán – habló Muriel mientras observaba a una de esas flores por el camino.

–¿No son increíbles las estaciones? – pregunté yo para que el camino no estuviese tan callado.

Hay esperanzas cuando una nueva llega, ¿no lo cree señor Cuthbert?

–Ah... – dudó este.

Y lo acepto, puede ser difícil la vida, las etapas de la vida – empezó a reflexionar  la rubia.

Completamente cierto...

–Una nueva estación trae nuevas posibilidades, ¿y acaso no todas las merecemos?

–Un nuevo comienzo, o al menos la sensación de este – le seguí la idea yo.

–¿Cómo se siente con el cambio de estaciones como agricultor? – le preguntó a Matthew.

Lo sabré, supongo... – este se quedó callado, supuse que estaba concentrado en otra cosa y se había perdido nuestra reflexión.

Debo agraderle. está imprenta, si puedo hacer que funcione, será una bendición para los niños – le explicó Muriel.

Especualmente ahora que hay más lectores – le recordé yo.

𝙻𝚎𝚝 𝚖𝚎 𝚊𝚍𝚘𝚛𝚎 𝚢𝚘𝚞  [𝙰𝚆𝙰𝙴]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora