Sonrisas Falsas [Inazuma Eleven]

8

David

Su mirada era severa y firme. Estaba serio, y mostraba una cara de pocos amigos, se estaba hartando. Odiaba sentirme pesado, pero no había otro remedio, realmente quería ayudarle.

-Joe... - dije.

-Ya, déjalo David, es temprano - comenzó a caminar.

-Pero Joe - le detuve, tomándole de la muñeca.

-Ya basta - se liberó de mi agarre.

Me lo quedé mirando, como él a mi. Lo estaba enfureciendo. Sus ojos no transmitían la serenidad y calma habituales. No sé qué me hacía sentir peor, si que él se encontrara mal o hacerle enfadar. Solo quería ayudarle, él era mi amigo. Él siempre me decía que los amigos estaban para eso, entonces, ¿por qué ahora no se dejaba ayudar?

-Joe, escucha, solo quiero-

-¡No! ¡Ya basta! - su mirada lo dijo todo.

-...

-Perdón... - bajó la cabeza - David lo siento, yo...

Dio media vuelta y se largó lo más rápido que pudo de allí. Yo no pude seguirle, me quedé plantado. Era la primera vez en mi vida que Joe me levantaba la voz, y eso solo me hizo sentir horrible. Estaba tan asombrado que aún no lo asimilaba. Bajé la mirada. Pobre Joe, lo único que le faltaba era yo...

Todo estaba tan frío... Como las mañanas de invierno. Joe se había ido, se había ido y por una muy buena razón. ¿Cómo reaccionar cuando no te dejan tranquilo? Sentirse estúpido es normal, pero de ese modo...
Estaba totalmente colgado, sumido en mis profundos pensamientos.

Quería abrazarle, pedirle perdón, cuidarle y protegerle. Nadie quiere ver a un amigo triste. ¿Acaso yo lo había empeorado? Solo deseaba que no. Pronto iban a comenzar las clases después del recreo, debía de irme.

Un agarre en mi hombro me despertó.

-Hey - escuché la voz de Caleb detrás de mi.

-¿Qué quieres? - le dije serio, todavía me acordaba del otro día.

-Perdona, el otro día se nos fue de las manos - increíblemente se disculpó - Pero no he venido por eso.

-¿Entonces?

-Lo he oído todo - anunció - ¿Quieres que hablé con él? Quizás a mi sí me escucha.

-¿Insinuas algo? - le miré mal.

-Chico, vaya películas que te montas - se rió - Quiero decir que voy a hablar del tema de forma más indirecta para que hable sin saberlo, no porque confie más en mi, no seas tonto.

-Aquí el tonto eres tú - me crucé de barzos.

-En fin... - suspiró con pesadez.

Se me quedó mirando con sus ojos esmeralda. Le asentí, quizás él sí lograba sonsacarle información después de todo.

-Pero que ni se te ocurra pasarte con él - le advertí - Todos sabemos de tus modales toscos.

-Joe también es mi amigo - respondió.

Eso no me convencía. Que Joe fuera su amigo no impedía que sacara algún comentario fuera de lugar que pudiera hacerle daño. Solo esperaba que Caleb supiera lo que hacía y se controlara un poco, ver a Joe tan mal no me hacía sentir bien.