30 días y una vida - OhmFluke

Capítulo 10

OHM

Llevo media hora esperando en el salón que Fluke se decida a salir por fin de su dormitorio. Pero cuando lo hace esa media hora me parece poco tiempo para la recompensa que recibo. Lleva un traje negro con un corte estrecho que se adapta a su precioso cuerpo como un guante, pero en vez de camisa lleva un suéter suave de cuello alto del mismo color.

Su pelo perfectamente peinado hacia arriba con un poco de gel, está impresionante.

Yo me he puesto el traje gris de nuestra sesión de fotos, me encanta como me sienta y es especial para los dos.

En cuanto sus ojos se posan en mí su mirada brilla y su bonita boca se curva en una sonrisa que me desarma.

—Estás perfecto— me dice dándome un suave beso.

—Tú eres perfecto, hoy no podré soltarte en toda la noche o al final tendré que matar a todos los que osen acercarse a ti— le digo con un guiño.

Decidimos ir en el coche de Fluke a la inauguración del nuevo resort, odio conducir pero esta noche hace frío y no me apetece la caminata de veinte minutos.

Al llegar un aparcacoches nos recibe y nosotros entramos a la recepción donde está instalado el buffet de bienvenida. Ya hay mucha gente hablando animadamente, Lisa ha hecho un trabajo impresionante, tendré que felicitarla más tarde. De hecho creo que no tardaré mucho, acaba de verme y camina con paso firme hacia mí, subida en unos zapatos de tacón imposibles y un vestido rojo de infarto.

—Buenas noches señor director— me dice irónicamente.

—Buenas noches Lisa, todo está perfecto, buen trabajo— le reconozco.

—Gracias. ¿Y este caballero tan guapo, es tu él?— me pregunta sin miramientos.

La taladro con la mirada y ella no se amedranta, la señora vicepresidenta está subidita.

—Lisa este es Fluke Natouch, mi novio— le suelto sin pensarlo demasiado.

Fluke tiembla con la palabra novio, pero se recompone enseguida y le tiende la mano a Lisa.

—Encantado de conocerte Lisa— le dice formalmente.

— ¿Fluke Natouch? ¿El diseñador?— pregunta con los ojos como platos.

—Así es, ¿lo conoces?— pregunto un poco sorprendido.

— ¿En qué mundo vives? Fluke Natouch el diseñador más joven de la última semana de la moda de Nueva York. Fluke premio al emprendedor del año en Tailandia— enumera todos los logros de mi pequeño.

—Este vestido es de tu última colección, lo conseguí después de sobornar a mucha gente. Me encantan tus diseños, parece que lees mi pensamiento en cuanto a moda se refiere— le dice entusiasmada.

—Pero eres muy difícil de ver en público y ahora eres el novio de mi jefe, esto es genial.

Fluke espera a que Lisa se calme y le sonríe amablemente, saca una tarjeta de su cartera y se la entrega.

—Este número es el de Manaow, mi ayudante personal, si te gusta algún diseño ella lo conseguirá para ti.

Lisa mira la tarjeta como si le hubiese tocada la lotería y le da las gracias con un efusivo abrazo. Después se aleja con la excusa de que tiene trabajo que hacer.

—Fluke ¿eres famoso?- le pregunto con lo que supongo es una cara de estupefacción porque se ríe bajito y niega con la cabeza.

—Mi empresa si lo es, yo solo soy Fluke. El éxito que tenemos es fruto del trabajo de mucha gente, no es justo que solo yo me lleve el mérito, por eso evito los eventos públicos todo lo que puedo— me explica.