30 días y una vida - OhmFluke

Capítulo 13

OHM

Corro hacia la cabaña que Fluke y yo hemos compartido, nunca he corrido tan rápido. Cuando llego sé perfectamente que mi pequeño no está. Fluke se ha ido de ese espacio que antes me parecía un hogar, ahora es simplemente un sitio donde pasar unas vacaciones.

Fluke se ha ido de mi vida, sin una explicación, nada me retiene en este lugar, así que salgo y me siento en la entrada.

He sentido mucho dolor en mi vida, la pérdida de mi hija ha sido lo más duro que he tenido que enfrentar nunca. Pero no había nada que yo pudiera hacer por ella, pero ahora que me maten si dejo las cosas como están. Si Fluke quiere dejarme tendrá que hacerlo cara a cara.

Me levanto con el firme propósito de buscar a mi pequeño sin descanso. De momento volaré a Bangkok esta tarde y empezaré a buscar en el único sitio que conozco que pueden darme alguna información de él, Natouch Desing.

FLUKE

Llevo diez minutos esperando que el doctor me explique los resultados de los estudios que me han hecho. Mi madre y mi hermano están fuera, lo he preferido así. Después de unos minutos de espera el doctor entra en la consulta y se sienta al otro lado de la mesa.

—Buenos días Fluke— me dice.

—Buenos días doctor— le respondo.

—Ya tengo los resultados de tus pruebas, y he de decir que tengo malas noticias— me explica con profesionalidad.

— ¿Es cáncer?— le lanzo mi gran temor.

—Hemos encontrado una masa en tu hígado, es pequeña y está localizada. La biopsia dice que es cáncer.

—Bien, ¿qué posibilidades tengo? — le pregunto, esto ya me lo sé de memoria.

—Lo bueno es que no hay metástasis, el tumor es pequeño y operable, por lo tanto, el pronóstico es bueno.

— ¿Cómo vamos a proceder?—es raro pero sigo preguntando como un robot, no siento nada ahora mismo.

—Te operaremos para quitar el tumor y evitar que se extienda. Después recomendaría un ciclo de quimioterapia para asegurarnos de que todas las células cancerígenas sean destruidas— me explica.

—Muy bien. ¿Cuándo será la cirugía? — quiero que esto sea lo más rápido posible.

—La he organizado para mañana por la mañana, cuanto antes operemos más posibilidades de recuperación hay.

—Gracias por todo doctor, nos vemos mañana— le contesto.

—Fluke, sé que esto no es nuevo para ti, pero tú no eres Earth, su cáncer era muy agresivo y no pudimos hacer mucho. Tú tienes muchas posibilidades de salir de esta, sé positivo sabes que mantenerse optimista es importante.

—Lo sé, gracias— le respondo con un autómata, no sé qué me pasa.

Salgo de la consulta, mi madre y mi hermano me interrogan con la mirada y yo simplemente les cuento los hechos como si esta enfermedad no fuese conmigo, es todo tan extraño. No siento miedo, ni ganas de llorar, no siento nada excepto añoranza. Echo muchísimo de menos a Ohm, pero no puedo meterlo en esto, si al final sale mal no quiero que pase por este infierno, no sería justo ahora que se está recuperando.

OHM

Llevo dos semanas en Bangkok, voy cada día a las oficinas de Natouch Desing y siempre tengo la misma perorata, "El señor Natouch está fuera y no sabemos cuándo se incorporará al trabajo", "no puedo darle información privada, lo siento señor". Pues si creen que voy a dejarlo pasar lo tienen claro, como sea voy a conseguir saber dónde está.

Llego a la recepción del edificio donde radican las oficinas de Fluke y la chica que ya me conoce me mira con una mezcla de fastidio y pena que me importa un bledo.

—Señor Thitiwat, ya le he dicho mil veces que no puedo...— la chica no acaba la frase cuando otra mujer la llama desde atrás.

—Delia, no te preocupes yo me encargo del señor— le dice.

La mujer joven y bonita con una melena castaña y una sonrisa sincera se acerca a mí.

—Hola tú debes ser Ohm— me dice tendiéndome una mano.

—Sí, soy Ohm ¿nos conocemos? — le pregunto desconcertado.

—En persona no, pero Fluke me ha hablado mucho de ti. Soy Manaow— me explica.

—Manaow, eres su amiga, me ha hablado mucho de ti— le digo y un rayo de esperanza se adueña de mi pecho.

—Ven conmigo hablemos en mi despacho— me dice mientras me lleva a través de las puertas de cristal hasta el ascensor. Nos subimos en él hasta su despacho.

—Manaow tienes que ayudarme, necesito hablar con él, he estado en su casa y allí no ha habido nadie en bastante tiempo. No sé a quién más acudir— le suplico.

—Ohm, Fluke me dijo específicamente que si le buscabas te dijera que lo dejaras marchar que era lo mejor para los dos— me informa.

—Estoy en un maldito infierno sin él, ¿cómo va a ser esto lo mejor para mí?— le pregunto.

—A ver tranquilízate, yo no he dicho que me guste lo que Fluke está haciendo, puedo entender su punto de vista, pero no lo comparto. Llevas viniendo dos semanas seguidas todos los días, así que supongo que no vas de cejar en tu empeño.

—Eso tenlo claro no pararé hasta que él mismo me diga que lo haga—le digo con convicción.

—Bien, yo no sé dónde está pero sí sé quién puede ayudarte— me dice poniendo en mano un papel con una dirección.

—Gracias Manaow, si Fluke me pregunta no le diré que me ayudaste— me comprometo.

—Lo sabrá al instante y seguro que patea mi culo cuando vuelva, pero prefiero eso a que cometa el mayor error de su vida. Sabes Ohm, él te ama de verdad, cuando me habló de ti volví a ver en él la chispa que tenía, no la había visto desde que Earth vivía. Así que habla con él y hazlo entrar en razón— me pide.

—Lo haré, yo también lo amo y esta vez lo haré bien, te lo juro— le digo.

—Muy bien eso espero, nos vemos Ohm— se despide.

—Adiós Manaow y gracias de nuevo— le digo y salgo a toda prisa derecho a la dirección que me ha dado.

FLUKE

La cabeza me da vueltas y mi estómago no retiene nada de lo que come. El primer ciclo de quimio me tiene destrozado. No quiero a nadie conmigo, mi madre ha insistido tanto que he tenido que enfadarme de verdad para que me dejara solo.

Me meto en la ducha y el agua caliente logra calmar un poco mis dolores, me pongo un pantalón corto y una camiseta y salgo al jardín. Hoy hace un día despejado pero fresco, ideal para pasarlo aquí fuera.

Oigo que alguien toca la puerta, seguramente será mi hermano que viene a ver si todavía vivo, no hay manera humana de que me dejen en paz.

—Phom, no tengo humor para estar con...— no acabo mi frase.

— ¿Ohm?