OHM
Me despierto con las primeras luces de la mañana, hay algo raro en la cama, me giro y veo que mi pequeño no está en ella. Me levanto, voy hacia el baño y allí está mi amor, arrodillado en el inodoro con la cara pálida y un gesto de cansancio.
— ¿Cuánto llevas aquí amor?— le pregunto.
—Desde las tres de la mañana— me responde sin mucho ánimo.
—Déjame ayudarte— le digo mientras lo ayudo a levantarse, le quito la ropa y lo meto en la ducha.
Limpio su cuerpo suavemente y masajeo su dulce piel para hacerlo sentir mejor. Un pequeño gemido sale de su bonita boca y yo le dejo un beso en la frente, mi niño es tan hermoso.
—Fluke si te sientes mal debes llamarme, sé que es difícil depender de alguien, pero estás enfermo y quiero ayudarte— le digo suavemente, quiero hacerle entender sin que saque el genio que mi pequeño lleva dentro.
—No hace falta que los dos estemos sin dormir porque tenga que vomitar, eso puedo hacerlo solo, pero esta ducha es la mejor manera de olvidar esta noche— me dice con su voz llena de cansancio.
—Preparé algo de desayunar ligero y descansarás un rato mientras yo acabo de acomodar algunas de nuestras cosas— le explico y debe estar agotado porque no me replica.
Dejo a mi pequeño en el sofá del salón con un libro y me dedico a ordenar mi despacho con algunas cosas del trabajo que no he podido terminar y enviar a Dell. Cuando me doy cuenta ya son las dos de la tarde y no hemos almorzado nada.
Voy a ver cómo está Fluke y lo veo durmiendo con su preciosa cara apoyada en el brazo del sofá, ahora que duerme puedo mirarlo sin que él vea mi expresión de terror absoluta. Quiero que me vea fuerte y sin miedo pero en mi interior solo quiero gritar a esta maldita vida por lo que le está haciendo al hombre que amo.
Tengo tanto miedo de perderlo que a veces me falta el aire. Casi he tocado la felicidad plena con los dedos y ahora estoy de rodillas pidiendo a todos los dioses que me permita estar con mi pequeño, que no se lo lleven de mi lado.
De repente su voz llega a mí a través de mis pensamientos.
—Hola guapo, ¿qué haces?— me pregunta todavía un poco somnoliento.
—Mirando al ser más bello del planeta y preguntándome que hice bien para merecer que esté conmigo— le respondo y me acerco a abrazarlo.
—Tengo hambre— me dice con un puchero.
— ¿Wok de pollo y verduras?, no se lo digas a nadie pero me sale genial, mi profesor me dijo que era el mejor que había comido— alardeo un poco.
—Eso suena genial, tienes que presentarme a tu profesor, ¿es sexy?— bromea.
—Como el infierno— le contesto.
Nos reímos sin parar y esto hace más fácil seguir luchando, estoy seguro que todo valdrá la pena al final.
Cocino con bastante éxito mi especialidad de pollo y verduras, y lo comemos en el jardín frente a la piscina. Hoy hace un día cálido y bonito para disfrutar al aire libre.
—Ohm— me llama.
— ¿Sí?—me vuelvo hacia él.
— ¿Tocarías algo para mí en el piano del salón?—me pide.
—Cláusula número uno de nuestro contrato de por vida, mi pequeño pide y yo obedezco— le respondo con un guiño y lo acompaño al salón.
Se pone cómodo en el sofá y yo me acerco al piano. Hace mucho tiempo que no toco, seguramente estará desafinado, pero intentaré que suene lo mejor posible para mi amor.
— ¿Alguna petición del público?— pregunto.
—Le dejo la elección al artista— me dice y sus ojos me miran expectantes, es maravilloso la vida que emana de todo su ser.
FLUKE
Le pido a Ohm un concierto privado y como tengo un contrato muy bueno, con una cláusula un poco abusiva a mi entender, él hace lo que le pido. Es tan maravilloso conmigo que a veces pienso que no merezco tenerlo. Él piensa que no sé lo asustado que está con todo esto, se olvida que una vez estuve en su lugar y me pasé aterrado un año entero.
Ohm se sienta al piano y empieza a sonar Titanium de David Guetta, es fantástico como su voz hace que me olvide de todo. Penetra en mi alma y hace descansar a mi corazón, ahora mismo es lo que necesito. Soy fuerte, a prueba de balas y no caeré. Ohm me lo hace saber cómo mejor sabe con música.
Cuando acaba la canción me acerco hasta él y me siento en el piano a su lado. Sus manos maravillosas vuelan sobre las teclas mientras It's you de Alie Gatie flota en el ambiente.
«Eres tú, siempre eres tú
Si alguna vez voy a enamorarme, sé que vas a ser tú
Eres tú, siempre eres tú
Conocí a mucha gente, pero nadie se siente como tú
Así que, por favor, no me rompas el corazón
No me destroces
Sé cómo empieza, confía en mí, me han roto antes
No me rompas otra vez, soy delicado
Por favor, no me rompas el corazón»
—Ohm, ¿me amaras para el resto de mi vida?—esta pregunta sale de mi boca sin pretenderlo. No sabía cuánto necesitaba esa confirmación, la seguridad que esa reafirmación me proporciona.
Él coge mi cara en sus manos y me obliga a mirarlo.
—No Fluke, te amaré por el resto de la mía. Si quieres que deje de amarte tendrás que esperar al que mundo termine y ni entonces lo dejaré de hacer— me responde y me besa para demostrarme que lo que me acaba de decir no se desvía ni un poco de la realidad.
OHM
Pasamos la tarde en el piano, Fluke ha aprendido unos acordes y está entusiasmado. Tiene alma de artista así que es fácil para él aprender lo básico.
Cuando ya estamos cansados y tenemos los dedos entumecidos dejamos el piano y vamos a preparar algo para cenar. Fluke se ha sentido bastante bien todo el día y parece que su estómago está cooperando. Caliento un poco de sopa de pollo que la madre de Fluke ha dejado en el frigorífico y nos sentamos en la cocina a comer.
Encima de la encimera veo un sobre blanco muy decorado y dentro de él una invitación a la inauguración de una nueva tienda de moda. Parece un evento importante, pero Fluke no me ha comentado nada al respecto.
— ¿Qué es está invitación?—le pregunto enseñándole el sobre.
— ¿Te acuerdas de tu sesión de fotos? — me dice.
—Claro, cómo olvidar ese minúsculo bañador— le digo poniendo los ojos en blanco.
—UMM, tú con ese bañador es lo mejor que he fotografiado nunca— me dice el muy descarado.
— ¿Entonces?— le vuelvo a preguntar.
—Es la inauguración de la tienda para la que hicimos nuestra última colección, será el sábado—me explica.
— ¿Iremos?— le digo levantando una ceja, curioso.
— ¿Quieres ir?— se asombra.
—Si te sientes bien, podríamos ir un rato sin fatigarte mucho— le respondo, sería bueno para él salir a despejarse un poco.
—Entonces iremos, quiero presumir de novio modelo— me dice guiñándome un ojo descaradamente.
Nos acostamos temprano, el tratamiento tiene muy fatigado a Fluke y yo necesito tenerlo en mis brazos el mayor tiempo posible.
Mañana es viernes y tenemos consulta con el oncólogo para revisar sus últimos análisis. De verdad espero que sean buenas noticias, algo a lo que agarrarnos para seguir luchando esta guerra que nos ha tocado vivir.
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30 días y una vida - OhmFluke
FanfictionFluke es un diseñador y fotógrafo profesional. El éxito en su profesión es lo único que lo ayudó a seguir adelante. Ohm piensa que su vida no vale la pena como para soportar ese dolor que lo atraviesa. Cuando sus caminos se cruzan, Fluke tendrá 30 d...