Capítulo 19

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FLUKE

Me siento más fuerte cada día, he tenido que obligar a Ohm a que fuera a trabajar, sé que se estaba volviendo loco en casa sin hacer nada más que vigilar que estuviera bien. Tenemos que seguir con nuestra vida. Ohm ha despejado una de las habitaciones para que yo pudiera montar mi estudio, así puedo trabajar en casa la mayor parte del tiempo. La nueva temporada ha empezado y yo quiero colaborar en lo que pueda. Tengo muchos diseños en mente que quiero plasmar en la realidad.

Manaow ha venido hoy a traerme las muestras de tejido que le pedí la semana pasada. Está emocionada con la nueva colección que estamos creando.

—Oye Fluke, ¿crees que Ohm querrá colaborar con nosotros en el desfile benéfico del próximo fin de semana? — me lanza la pregunta al aire.

— ¿Cómo modelo?— le pregunto alzando mi ceja izquierda.

—Claro, no sabes cómo están las revistas de moda, todas nos han contactado para una sesión con el modelo misterioso—me explica.

—No lo creo Manaow, ha vuelto a trabajar y esa sesión de fotos fue algo, digamos que excepcional— le respondo.

—Pero si se lo pides tú, amparándote en la cláusula número uno de vuestro contrato...— me dice con voz melosa.

—Joder, como se entere que te he contado lo del contrato me mata, además esa cláusula no fue creada para eso— le replico.

—Lo sé, fue creada para que tú obtengas los favores sexuales de ese maromo que tienes por novio, pero no para que los demás mortales podamos verlo desfilando en bañador— me suelta con los ojos brillantes imaginándose ese supuesto desfile.

—Manaow ¿quieres parar de fantasear con mi novio?, o por lo menos no me lo cuentes, eres una descarada— le espeto.

—Al menos inténtalo, por favor, por favor, por favor— me ruega como una colegiala.

Manaow es muy insistente pero la amo, tal como es, con su maravillosa y arrolladora personalidad, así que acepto por lo menos intentarlo.

OHM

Fluke me ha obligado a volver al trabajo, estamos en temporada alta y hay mucho que hacer. Dell me ha devuelto mi puesto de muy buena gana y se ha largado a la playa con su novio el surfero. Se lo merece, ha trabajado duro y lo ha hecho todo por mí y por mi pequeño.

Casi no he podido ni parar a comer o hacerle una llamada a mi amor, pero le he mandado varios mensajes.

Son casi las ocho de la tarde cuando me dirijo a casa. Paso por la pastelería favorita de Fluke y compro tarta de chocolate, hoy quiero darme un capricho y dárselo a mi pequeño.

En cuanto llego al salón encuentro a Fluke en el suelo con mil y una muestras de telas, diseños en papel y fotos de modelos por todas partes. No sé para qué tiene su estudio si prefiere hacer el trabajo aquí.

Me permito un minuto para poder disfrutar de su cara de concentración. Es tan feliz haciendo lo que hace, tan sexy y delicado. Me muero por lanzarme a por esa boca carnosa que muerde insistentemente con sus dientes haciendo mi entrepierna vibrar. Pero tengo miedo de su reacción, la última vez no salió bien y no quiero presionarlo, pero lo deseo con toda mi alma.

—Hola precioso, ¿cuánto llevas ahí? — su pregunta me saca de mis pensamientos, espero que no se dé cuenta de la erección creciente en mis pantalones de trabajo.

—Un minuto, es fascinante verte trabajar— le respondo.

—Bueno ya he acabado de trabajar por hoy ¿tienes hambre?, he preparado lasaña— dice mientras me regala la sonrisa más bonita del universo.

30 días y una vida - OhmFlukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora