23. Golpe bajo

797 127 9
                                    

Bright.

Subí a mi auto, dando un último vistazo al de Win, donde también iba Pear. Sonreí y luego encendí el motor para ir a casa, la noche había sido fenomenal, celebraba el amor de mis amigos pero me preocupaba un poco la decisión precipitada.

Aunque si se tratara de mi, también le hubiera propuesto matrimonio a Win.

Puse música mientras mis pensamientos se enfocaban en él precisamente.

¿Casarnos sería una solución? Tal vez, y no se me hacía una idea tan mala. Después de todo también se que quiero a Win en mi vida por lo que me resta de ella.

Por otro lado, comenzaba a estresarme el hecho de que debía ir más seguido a la empresa de mis padres, no es que me fueran a dejar a cargo de inmediato pero necesitaba tener los conocimientos suficientes para cuando tuviera que asumir un puesto mínimo.

Estaba pensando unas cosas más, unas cosas menos, cuando de la nada un carro se atravesó frente al mío, haciendo que diera un volantazo y saliera del carril, era muy tarde, no habían muchos vehículos por ahí.

Me golpeé un poco la cabeza y sentí un sabor metálico entrar a mi boca, seguramente eran mis labios. Pudo haber sido peor pero por suerte llevaba el cinturón de seguridad.

Algo aturdido levanté la mirada, mi vista era como si todo estuviera distorsionado.

Seguí buscando que mierda había pasado y noté a tres tipos bastante grandes salir de la camioneta negra que me hizo salir del carril.

Se dirigían hacia mi, y yo traté de hacer algo pero realmente no tenía muchas fuerzas después del golpe.

Abrieron mi carro y me quitaron el cinturón con violencia, aventandome en asfalto frío.

Traté de ver sus rostros pero la poca luz era un impedimento. Uno de ellos se inclinó y me tomó fuerte por el cuello de mi camisa dándome una mirada de entero odio y repulsión.

- Así que tu eres el maricón... - Sonrió de lado y miró a sus compañeros. - Bueno, bueno, creo que está noche obtendrás algo diferente a lo que acostumbras...

Después de sus palabras, me soltó un puñetazo en el estómago, haciendo que soltara todo el aire posible.

Dolió hasta el alma. El tipo comenzó a reír como un psicópata y se levantó.

- ¡Vamos maldito enfermo! ¡Defiendete un poco!

A cómo pude me levanté, aun sin aire y me tambalee un poco, llevé mis manos a mis estómago y la furia y la importancia comenzaron a apoderarse de mi.

¿Quienes eran? ¿Qué mierda querían? Era obvio que aquello no era un asalto.

El tipo de acercó nuevamente con la intención de golpearme, pero llevé mis puños con algo de torpeza a su cara, haciendo que sangrara un poco su boca. El tipo de enojó más.

Si tan solo no me sintiera tan mareado me hubiera defendido mejor.

- Tienes agallas muchacho, pero de nada sirven ahora.

El hombre hizo una seña su dedo índice hacia los otros dos, y en seguida se acercaron para golpearme como si no hubiera un mañana.

De un momento a otro caí nuevamente al suelo, sintiendo como un poco de tierra chocaba con mi cara, sentí que el tiempo se detuvo un poco, mientras sentía como las patadas eran directas a mi abdomen y mi espalda, sentía como unos puños iban directo a mis cosillas y algunos más a mi cara. Escuchaba las risas de satisfacción que tenían entre ellos.

NO TE ENAMORES [BrightWin] ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora