NO TE ENAMORES [BrightWin] ✨

24. Malos entendidos

Me había costado demasiado convencer a Off de que no dijera nada a Gun y sobre todo a Win, ya vería yo como justificar mi ausencia unos días.

Mis padres llegaron al hospital y no me esperaba su reacción. Mi madre entró a la habitación y al verme en la camilla comenzó a llorar con desesperación, acercándose a mi y tomando mi mano suavemente para dejar un beso en ella, diciéndome que todo estaría bien, que debía ser fuerte.

Sus palabras, sus lágrimas... ¿Esa era mi madre preocupada por mi? ¿Realmente estaba pasando esto?

No tuve control sobre mis lágrimas, tal vez era el exceso de dolor físico o las medicinas que estaban haciendo algún efecto secundario.

Lo cierto era que ver a mi madre de esa manera me hizo sentir como todo un chiquillo indefenso pero sobre todo, amado. Algo que no pensé que podría sentir, aún viniendo de mis padres.

Mi padre rodeó la camilla y acarició mi cabello.

- Creo que tendremos que investigar que fue lo que pasó hijo.

Negué rápidamente con algo de dolor. Lo último que necesitaba era una guerra entre mis padres y ese hombre, si se había atrevido a hacerme eso a mi, era seguro que mis padres también corrían peligro.

- No es nada, solo fue un muy mal susto. - sonreí un poco. - Gracias por estar aquí...

- Tienes que decirnos todo Bright - mi madre seguía acariciando mi mano. Su voz aún estaba quebrada.

Después de unos minutos de una absurda explicación, la cual tal vez no me creyeron, dejaron de hacer preguntas. La enfermera entró y dijo que debían llevarme a hacer unas radiografías. Mientras Off se iba, volví a agradecerle y a pedir que no dijera nada.

Un doctor se acercó para verme detenidamente con alguno de los resultados.

Tal como lo sentía, estaba jodido.

Dos costillas rotas, varios golpes graves en la columna, un golpe fuerte en la cabeza que debían investigar más. Y muchos golpes por todo el cuerpo. Lo peor era que debía estar algunos días ahí para recuperarme un poco y después en casa durante las próximas seis semanas.

Estaba más que jodido, ¿cómo le explicaría a Win?

Con la noción del tiempo perdido, noté qué ya era de día. Seguramente Win comenzaría a llamarme o mandar mensajes al no verme en la universidad. Decidí que solo le mandaría un mensaje, esperando que Off no le haya dicho nada.

La excusa era perfecta, le dije que tendría algunos asuntos con la empresa y negocios de mis padres y demandaría más tiempo del necesario. Win solo respondió que estaba bien, que cuando estuviera libre lo llamara.

Al caer la tarde Off regresó al hospital para ver cómo seguía. Dijo que Win se había preocupado al no verme, así que después de mi explicación estuvo un poco mejor. Ahora solo debía sanar.

Rogaba porque me sacaran de ese lugar con olor a medicinas.

Los siguientes días fueron un poco mejor, podía sentir que mi cuerpo dolía menos y los más importante, mis ideas y decisiones estaban claras.

Cuando por fin me dieron de alta en el hospital, yo era el más interesado por salir corriendo de ahí, pero mi cuerpo no podía soportarlo aún.

Mis padres tenían que salir por un par de días, así que contrataron a una enfermera para mi cuidado, no quería sentirme tan inútil, así que Off llevaba las tareas y trabajos pendientes hasta mi casa, mis padres también se habían encargado de un permiso especial con los motivos verdaderos pero con total discreción ante los demás.