NO TE ENAMORES [BrightWin] ✨

9. Perspectiva

Decidí salir de ese salón después de escuchar que realmente ese beso no significó nada.

Estaba tan enojado. Sentía que Win estaba jugando conmigo, aunque el desconoce todo esto.

Nunca me había sentido de esta manera.

Llegué al final del pasillo y pude ver que sólo el conserje estaba por el patio de ese edificio, ni una sola alma más.

No lo podía dejar solo.

Regresé y dudé en entrar o quedarme fuera hasta que las dos horas pasaran.

Finalmente entré y ví que su rostro se iluminó un poco, pero tenía una expresión muy diferente.

Después de cruzar unas palabras fui directo a la silla que recién había ocupado y me puse los audífonos, mi celular estaba por descargarse, así que solo simulé que escuchaba música, tal vez intentaría dormir.

Pude escuchar la voz de Win después de unos segundos.

- Hey Bright - Simplemente lo ignoré, no quería seguir escuchando algo relacionado con el beso. Ya era lo suficientemente incómodo.

- Para mi si valió la pena, mucho.

Abrí los ojos después de asimilar aquellas palabras.
Lo miré, él estaba viendo sus cuadernos.

¿Realmente acababa de decir eso?

De seguro es la sugestión que ya estoy escuchando de más. De ser cierto, me estaría viendo, ¿no?

Dejé pasar eso y como era el plan, me quedé dormido.

Pude sentir unas manos sobre mis hombros, me estaban moviendo bruscamente.

- ¡Bright! Tu no duermes, te mueres... Ya es hora de irnos.

Sólo lo miré mientras bostezaba. Me paré para estirarme un poco y salimos de ahí.

En el camino a la salida de la universidad no hablamos.

Pude notar que ni el conserje estaba ya. Todos se habían ido, solo estaban los de seguridad. Ellos sabían de nuestras clases extra.

Sabía que el departamento de Win estaba cerca, pero no puedo ser tan desgraciado para no tener el gesto.

- ¿Quieres que te lleve a casa? - Le pregunto aun sin verlo.

- Prefiero caminar. - Y se adelantó al camino.

Lo vi hasta que desapareció a unas cuantas cuadras.

Subí a mi auto y lo seguí a una distancia moderada.

Después de unos minutos lo vi voltear un par de veces, hasta que se quedó parado justo en la esquina de su edificio. Me estaba esperando.

Cuando pasé por su lado, por fin me habló a lo lejos.

- ¿Ahora me acosarás? - Me regaló una sonrisa y esperaba una respuesta.

No pude evitar sonreír también, luce muy lindo.

- Claro. - le guiñé un ojo y soltó una carcajada. - Necesito saber que llegaste sano y salvo a casa, si te pasa algo yo sería el principal sospechoso por ser la última persona vista contigo, no quiero manchar mi reputación.

Fueron unas simples palabras, pero de verdad se sintió muy bien.

- Entra a casa, ya debo irme. - El chico alto seguía sonriente.

Me alzó la mano en señal de un adiós y se metió al edificio.

Conduje hasta casa sin poder quitar esta estúpida sonrisa de mi rostro.