NO TE ENAMORES [BrightWin] ✨

38. Dos almas, una vida

Win.

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Mi corazón latía a mil, sentía la adrenalina y excitación mezclarse en mi cuerpo.

Estábamos de camino al departamento de mi prometido.

Mi prometido.

Aún no lo creía, imaginaba todo en esta cita menos que me pediría matrimonio.

Y no, no me resultaba precipitado para un amor cómo el nuestro que nunca dejó de ser.
Al contrario, justo ahora muero por gritarle a todos los que un día quisieron vernos lejos que este maravilloso hombre junto a mi, ahora se casará conmigo. Que compartirá sus días, sus alegrías, sus triunfos, sus besos y caricias conmigo...

Solo conmigo.

No me imaginaba compartiendo mi vida con absolutamente nadie más, solo con el amor de mi vida, con Bright.

La velocidad del auto es increíble, nuestra necesidad de sentirnos desnudos es aún más.

Bright me ve por un segundo y sonríe, regresa la vista al camino y puedo notar que esta muy nervioso.

Dios, se ve tan sexi en esta situación.

Coloco mi mano sobre su pierna y presiono un poco. Él se muerde los labios, sé que necesita de mi, de mi cuerpo. Al igual que yo a él. Hago un poco de movimiento con mis dedos sobre su pierna y siento como su cuerpo comienza a reaccionar.

- Mi amor, cinco minutos, solo falta menos de cinco minutos para poder bajar del auto... - Trata de hablar lo mas tranquilo posible.

Y yo solo sonrío, tal vez pueda tener algo de diversión en esos cinco minutos.

Subo mi mano hasta su entrepierna y escuchó que suelta un suspiro de satisfacción. Froto mi mano un poco sobre su miembro y él lleva su mano libre sobre la mía, acaricia el anillo en mi dedo y me sonríe, muerde de nuevo su labio inferior y pide más, pero yo también necesito más.

Me quito en cinturón de seguridad y me inclino hasta quedar casi encima de él, beso su cuello de manera provocativa y acaricio su pecho.

- Sólo un poco más bebé, me harás chocar. - Habla entre suspiros.

- Tu maneja, yo me encargo de lo demás.

Sigo besándo su cuello, abro su pantalón y meto la mano tomando su miembro semi erecto. Comienzo a subir y bajar mi mano sobre el y Bright solo sigue reprimiendo gemidos.

Este hombre es tan excitante. Siento su mano sobre mi muslo haciendo presión y me anima a continuar un poco más rápido.

- ¿Falta mucho? - susurro sobre su oído.

- Estamos llegando.

La velocidad del auto comienza a disminuir y vuelvo a acomodarme en mi asiento después de medio acomodar las ropas de mi chico.

Entramos al estacionamiento y nuestras risas traviesas se hacen presentes una vez nuestras miradas se encuentran.

Ya en su garage correspondiente, bajamos y ninguno de los dos tiene buena pinta. Volvemos a sonreír, se dirige a mí y me aprisiona sobre el auto.

Su boca va directo a mi cuello mientras sus manos recorren mi cuerpo. Yo solo cierro los ojos y disfruto de sus manos que cuando tienen contacto con mi piel, quema.

- No quiero dar un espectáculo en el estacionamiento, vamos. - Toma mi mano y lo sigo.

Entramos al elevador y ahí seguimos con una sesión de besos apasionados y una guerra de caricias donde agradecemos que el elevador nos dé un poco de privacidad.