NO TE ENAMORES [BrightWin] ✨

46. El inicio de un eterno amor

Maratón 05/06

La brisa fresca golpeó mi rostro al salir de mi auto. Instintivamente miré a los lados buscando nada en específico. Caminé con cautela mientras en una mano, aferro las lindas flores que compré para Win, en la otra llevo un trozo de madera que lo considero mi salvador en estos últimos días.

Camino un poco más rápido al ver la hora en el reloj de mi muñeca. El mismo que me regaló en nuestro aniversario. Tal vez este detalle no pase desapercibido por él. También puedo darme cuenta de que voy tarde y Win se molestará.

Ha estado molesto desde aquel viaje donde no pude acompañarlo. No hemos hablado en un tiempo y espero que hoy por fin podamos.

El viento llega a mi y alborota mi cabello, levanto la vista y ahí está. Mi corazón comienza a acelerarse, tal vez también esté sudando un poco. Pero solo con verlo, después de mucho tiempo, es imposible contener la calma.

Ahí está.

Si vino.

Siempre tan puntual.

De espaldas hacia mi, viendo otro lindo arreglo floral frente a él. Camino lo más rápido posible pero sin que pueda notarse mi nerviosismo.

- La próxima vez, te traeré un ramo igual que ese.

Se voltea. Me mira y sonríe ampliamente. Puedo notar que el tiempo no ha pasado en absoluto por él. Sigue siendo igual de joven y precioso, su cara parece ser de aquel joven universitario arrogante que conocí hace muchos años atrás.

- Se que hoy tampoco dirás nada. - Camino hasta llegar a su lado y dejar en la banqueta el ramo de flores. - Así que seré yo quien hable... de nuevo. - Con calma y cuidado me siento a un lado de las flores, seguido de Win. - Antes que todo, disculpa la demora. Ya sabes cómo es Khao, Tine lo consiente mucho. Quería que jugara de nuevo a llevarlo como caballito, pero después del accidente no puedo ni con mi propia alma. Piensa que ya no jugaré con él después de que me pateara accidentalmente y cayera escaleras abajo. No es que haya sido su culpa, yo lo alenté a que fuera un jinete ninja. Pero ahora debo andar a todos lados con éste bastón que me hace ver como un anciano. - Win sonríe y yo suspiro. - Por otro lado... te extraña, mucho. Tine, Mike y Aniam. Y que decir de los más pequeños, nuestros nietos crecen escuchando tus historias, no hay día en que Tine no diga algo sobre ti, claro, que si le preguntas te dirá que soy yo quien saca el tema. Y es cierto... porque de todos, yo te extraño más. Win... ¿Puedes volver?

Me animo a verlo a los ojos, por fin, después de tanto tiempo.

- Bueno, no regreses si no quieres. Esta vez si iré contigo.

Win me ve, sigue con esa sonrisa encantadora, pero con la mirada triste. Niega con la cabeza y mira al suelo.

- Sé que la última vez que hablamos me dijiste que la soledad no sería tan mala después de todo. Pero te equivocaste totalmente. La soledad es horrible, da miedo y también me está llevando a la locura. Son los chicos que me mantienen cuerdo... y tú, por supuesto.

Win no dice nada, no lo hará.

- Gracias por estar aquí. Ayer que te pedí que nos viéramos, realmente creí que no llegarías. Creí que... bueno, creo que tú, sigues molesto porque no pude ir contigo ¿cierto?

Win me mira y en sus ojos puedo ver la duda.

- No importa. Sé que es así. Es por eso que decidí dejar los medicamentos después de mucho. El doctor dijo que me dará dosis más fuertes porque no ve mejoría. Pero ignora totalmente que no sigo su tratamiento. De igual manera no tomaré nada. Tal vez sea solo cuestión de días para que... - Un nudo en mi garganta comienza a apretar y siento que la voluntad se me va. - Para que por fin... pueda...