Wait on me || Vughead, Jeronica

🌿Capítulo veinte.🌿

junto con cada pedazo de mí.
Recorreré la distancia pero no hasta el final,
       dime lo que quieres decir, y dilo en serio.

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Ya hacía más de 6 horas que Veronica estaba junto a las telas, hecha un caos.

Jughead entró al local de Veronica. Este al comienzo, era una tienda con muchas prendas de ropa, pero sabía que tras la puerta, estaba el gran estudio de Veronica lleno de telas.

—¿Puedo ayudarlo en algo?—preguntó una empleada.

Jughead negó—Vengo por Veronica—sonrió.

—Oh, ella actualmente está ocupada.

El chico asintió—Lo sé, pero te aseguro que ella no ha comido nada—dijo levantando una bolsa de comida—y por más ocupada que esté, debe comer.

Este entró, sin esperar que la chica contestara.—Permiso—soltó.

La morocha estaba centrada frente al maniquí con un vestido, colocando alfileres para ajustes. Esta se giró—Jug, ¿qué haces aquí?.

—Te traje comida—dijo dejando la comida sobre la mesa y se sentó también él sobre el escritorio.

—¿sabes que tengo sillas, verdad?—preguntó mirandolo de reojo.

—Ya, pero en el escritorio te molesta más.

La morocha negó, riendo para acercarse a él y darle un beso en los labios—Gracias por la comida.—hizo un silencio y lo miró—Por cierto.... agradezco que hayas venido porque te necesitaba.

Jughead asintió—Bien, dime.

La morocha caminó hacia una pequeña habitación y sacó un maniquí—Debes probártelo—dijo señalando el traje.

—¿Ya lo has hecho?

Veronica hizo una mueca y lo miró—No, esto es solo la base.

—¿No está listo?

—No, le faltan los detalles y cosas específicas . Solamente uní la tela y listo.—tomó aire—¿Corbata o tirantes?—preguntó.

—Con la cobarta puedo aferrarte a la cama—hizo una mueca algo divertido—creo que corbata.

Veronica rodeó sus ojos—tirantes—habló mientras quitaba el traje del maniquí.

—¿Entonces porqué me preguntas?

—Pensé que dirías algo coherente.—esta le tendió el traje a él—Bien, pruébatelo.—Jughead comenzó a quitarse la campera—¡En el probador!—Veronica señaló el probador, suspirando.

—No has sido especifica—el chico tomó las prendas para entrar al lugar que Veronica tenía señalado.

Esta negó riendo para volver con otro vestido, los cuales tenía ambos en dos maniquíes distintos. Uno para la exposición y otro para ella.

—Buenas buenas—soltó una voz entrando.

Veronica se giró—Katy—sonrió avanzando a su amiga y abrazándola.

—No digas una palabra, ya estoy al tanto—aseguró la chica.

—¿De qué hablas?

—De tu romance—soltó obvia.

Veronica rodeó sus ojos—Está en el probador—le murmuró señalando la habitación pequeña

Katy miró la habitación y luego miró a Veronica—¿Lo has mandando en penitencia?—preguntó divertida