Wait on me || Vughead, Jeronica

🌿Capítulo catorce.🌿

"Espérame,
       sé cómo querer,
       y quiero quererte un poco más."

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—No me importa, he dicho que no—habló Veronica seria y fuerte, en tono autoritario mientras subía.

Jughead abrió sus ojos para cerrar su computadora, dispuesto a ir a ver que pasaba.

—¿Qué ocurre?—preguntó Jughead acercándose.

Veronica no lo miró, miraba solamente a la mujer—Y dile a mi padre, que no voy a caer en sus juegos nuevamente. Puede irse a la mierda.—Jughead quedó sorprendido.

—Cálmate—murmuró.

—¡No me voy a calmar!—gritó Verónica eufórica—¡No puedo creer que me esté haciendo esto!—soltó molesta.

Jughead puso su mano en el hombro de ella—¿Qué ha hecho tu padre?

Veronica tomó aire y miró a la abogada—Claramente, quedas despedida—esta se giró para caminar fue de pop's.

El chico fue tras la chica, sin embargo, dejó de caminar al ver a Veronica gritar y tirar su bolso al piso fuertemente. Jughead suspiró para acercarse a ella.—Ronnie—habló tocándole el hombro.

—¡Me tiene cansada!—gritó con lágrimas.—¡Me tiene cansada metiéndome en mi vida porque no le gusta algo!—esta se refería a su padre y Jughead lo sabía.

—Volvamos al hotel—dijo tomando el bolso de esta y se lo tenidió.

—Tengo que volver New York, terminar con los malditos vestidos, hablar con mi padre y Dios quiera saber que otro problema tenga en el camino—soltó molesta. Jughead la abrazó, dejándola en sus brazos—¡Es muy injusto que tenga que vivir tras los caprichos de mi padre!—soltó molesta.

—Estoy de acuerdo contigo. Pero sin embargo, eres Veronica Lodge y puedes dominar tu propio mundo sola. —este se separó y la miró—Quiero que te levantes millones de veces y camines dispuesta a patearle el escritorio a tu padre, ¿me oistes?

—Jughead, ¿no te quedó claro lo que mi padre es capaz?

Hizo una mueca—Bueno, intentó matarme junto a Penny—se encogió de hombro—Digamos que no tenemos un buen trato, así que lo entiendo.

Veronica negó molesta—Me iré.—esta comenzó a caminar.

—¿Y qué hay de mi?—preguntó este abriendo su boca.

La morocha abrió su brazos, sin saber que expresión poner—¡Vamos al mismo lado!. Camina—habló obvia.

El chico soltó una risa para seguirla.—¿Puedes esperarme?

—¿Puedes caminar más rápido?

—Eres contestona.

—Y una perra.—esta caminaba delante de él y este no tenía intensión de pasarla.

—Yo no te describiría así. Ya te he dicho como te veo.

—Jughead, no quiero hablar.

—Entonces lo haré yo.—vió como la morocha siguió caminando—Todavía no has sido lo suficiente valiente y fuerte para enfrentarte a tu padre.

La morocha se giró, incrédula a lo que había dicho—¿Qué no fui que?

—Eso. Tienes miedo de perder todo.

—¿Y qué ser humano no tiene miedo a perderlo todo?—soltó obvia—Claramente no quiero perder nada que hice con mi propio logro.No por una estúpida pelea con mi padre.