Wait on me || Vughead, Jeronica

🌿Capítulo veintiuno.🌿

No quiero ser nunca tu ex,
       nunca te haré sentir ignorada,
       puedes marchar y buscar a tu próximo hombre

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Él se quedó con ella hasta que terminó el día, verdaderamente no había hecho nada más que estar para ella y pasarle o tenerle alfileres.

Y fue así, que estaban caminando hacia el departamento de Veronica, tomados de la mano.—Entonces, me cambiaré y pasaré por ti—dijo Veronica.

—¿No se supone que yo debo pasar por ti?—preguntó este algo divertido, mirándola.

Esta soltó una risa—No, yo pasaré por ti—. Acarició la mano de Veronica — Llegamos.

La morocha se puso frente a él y le besó los labios—Te amo.

—Te amo—le sonrió este.

Se quedó viendo como Veronica entraba a su departamento y se volteó, dispuesto a irse hacia su departamento. Se salió de bañar y se cambió, pero mientras estaba en la habitación, escuchó la puerta abrirse. Se asomó extrañado para ver a Veronica entrar.

—Deberías estar listo.—dijo poniéndose frente a él y cruzándose de brazos, aunque algo divertida.

El chico se colocó su remera—Tú no has dicho horarios.—se justificó.

Esta se recostó en la cama de Jughead—Solamente espero que la cena no termine mal.

—Hay algo que no entiendo—confesó mirándola mientras se colocaba el pantalón.—¿Por qué sigues dándole oportunidades a tu padre luego de que te lastimara tanto?

Veronica tomó aire y lo miró, aún estando acostado en la cama—Después de todo, así es nuestra relación; mis padres son las únicas personas que tengo y han estado en mis peores momentos.

—No cuenta si ellos te han dado los peores momentos—hizo una mueca—es como si el que te apuñala por la espalda decida cuidar de tu herida. Es ilógico.

Ella se encogió de hombros—Todos tenemos algo sin sentido con lo que vivimos.

Este se giró y se puso sobre ella, en la cama.—Yo estoy aquí, para ti.

La morocha asintió—Lo sé, Jug.

—No estas sola, no más.

Esta cerró sus ojos mientras sentía como Jughead besaba su cuello lentamente, tocando su piel con sus labios.—No puedes hacer esto ahora, debemos irnos—soltó divertida.

—¿Aceptas dormir esta noche conmigo?

—No quiero que se te haga costumbre.

—Tarde, bonitamente tarde—murmuró.

Veronica lo empujó algo divertida—Exactamente, tarde.

Suspiró para levantarse y así, ambos se dirigieron hasta el departamento donde vivían los padres de Veronica. Mientras subían por el ascensor, Jughead miró a Veronica.

—Seré amable pero no tengo mucha paciencia.

—Has el amor y no la guerra.

Este hizo una mueca—Para comenzar, no haré el amor con tu padre—Veronica lo miró con una mueca de desagrado—segundo, no puedes pedirme que tenga mucha paciencia. De hecho, estaría muerto.

—Si pero no lo estás.

—No, pero me sentaré en la misma mesa que él. Además, una de las últimas veces que lo ví, lo molesté. Así que si salgo de este lugar, tengo mucha suerte.