Era una de esas mañanas frescas de verano, y Camino aprovechó para ir a dibujar al aire libre. Llevaba unas semanas con más ansiedad de lo normal, agobiada por el trabajo en el restaurante, su madre insistiendo en que no perdiera el tiempo, repasando todo lo aprendido en clase, y los dichosos recuerdos de Valdeza que habían regresado otra vez. Así que dibujar era su mejor medicina, y esta vez se decantó por ir al Palacio de Cristal, uno de sus lugares favoritos para sentarse y observar el paisaje. Se sentaba siempre en el mismo lugar, un banco debajo de un árbol que le permitía pasar desapercibida. Tan absorta estaba, con sus pensamientos centrados en el bloc, que no se dio cuenta de la presencia de alguien observándola mientras dibujaba. Y justo cuando esta persona se sentó a su lado, Camino sintió un escalofrío por la espalda, fue entonces cuando levantó la vista y se encontró con aquella mirada familiar.
- Perdona, no quería asustarte. ¿Te acuerdas de mí? -
- Claro, eres Maite - la miró con recelo.
- ¿Cómo lo sabes? No recuerdo que te lo dijera - se quedó sorprendida.
- Ah, ¿no? Pues no lo sé, el nombre me vino a la mente - respondió con cara confusa.
- Qué extraño - se quedó pensativa.
- La verdad es que sí. Y ¿cómo me has reconocido? Porque con mascarilla, cuesta reconocer los rostros -
- Por tus ojos. Es como si los tuviera grabados en mi memoria. Cómo un sueño...tienes razón, todo esto es muy raro. ¿Seguro que no nos hemos visto antes? Antes del accidente, me refiero - preguntó con curiosidad. - "Esos ojos, esos ojos, ¿dónde había visto yo esos ojos?", se preguntó.
- No creo. Pero tengo la misma impresión - otra vez volvía a sentirse perdida.
Maite se moría de ganas por entender todo lo que estaba pasando. ¿Por qué sabía su nombre?, estaba segura de no haberlo mencionado. ¿Por qué sentía que la conocía? era como estar con alguien cercano. Pero la pregunta que más confusión le creaba era ¿por qué su corazón se aceleraba cuando estaba junto a ella?. Eran tantas preguntas, pero si ni ella misma lo entendía, ¿cómo se lo iba a explicar?. Seguro que si le contaba esos sentimientos, esas dudas, se asustaría y se alejaría, y por nada del mundo quería que eso pasara. Así que optó por callar, y cambiar de tema.
- No le demos más vueltas. ¿Puedo ver lo que estás dibujando? -
- No estaba dibujando - mintió.
- ¿No estarás avergonzada por nuestro encuentro del otro día? -
- Un poco -
- Pues no deberías. Mira, así en confianza, suelo ser muy patosa. Estoy todo el rato en el suelo - se echó a reír y Camino se suavizó. - ¿Te importa si nos quitamos las mascarillas? Así podremos ver nuestras caras y ya no seremos completas desconocidas.
- Claro, mientras guardemos la distancia de seguridad por mí no hay problema - dijo mientras se echaba hacia un lado, se quitaba la mascarilla y la guardaba en el estuche. Maite hizo lo mismo. Se quedó ensimismada intentando memorizar cada detalle de su bello rostro. Sentía que enrojecía por momentos.
- Entonces, eso que tienes en las manos, ¿es un cuaderno de pintura o no? - intentó preguntar de nuevo Maite.
- No, que va - cerró el bloc a toda prisa.
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MAITINO: UN AMOR MÁS ALLÁ DEL TIEMPO.-
FanfictionEsta es la historia de un amor que traspasa el tiempo y el espacio, un amor entre dos mujeres, Camino y Maite, que están destinadas a encontrarse en todas y cada una de sus vidas pasadas, presentes y futuras. ~ Los personajes no me pertenecen, la hi...