MAITINO: UN AMOR MÁS ALLÁ DEL TIEMPO.-

CAPÍTULO 17 - A SOLAS AL FIN

Camino seguía en estado de shock. <<No me puedo creer que tengamos una cita, sé que le había dicho que la próxima elegiría ella, pero nunca pensé que sería tan pronto>> se contestó; como las miles de conversaciones que mantenía consigo misma. Así que os podéis hacer una idea de cómo se encontraba, como un flan, un puro manojo de nervios. Sus sentimientos la delataban cuando estaba con ella, un temblor se apoderaba de su cuerpo y perdía la capacidad de decir algo coherente. Se pasó el resto de la semana hasta el día de la tan esperada cita recreando la escena una y otra vez, con diferentes variantes, y todas terminaban de la misma manera, bajo la luz de la luna con un cielo estrellado, dándose su primer beso de amor. <<Muy de película, ¿verdad?>>, pensó. Igual que las que se montaba en su propia mente desde que chocó contra ella. En realidad, toda su historia podría servir como el guión de una película de comedia romántica, quizás para mayores de 16 años, no nos vamos a quedar solo en besos y abrazos, o quizás sí, quién sabe. Creo que estamos tan saciados de relaciones sexuales que estamos perdiendo la parte bonita de las relaciones, el amor. Y puede que ese sea el motivo del gusto de Camino por el cine clásico, "Casablanca", "Qué bello es vivir", "Desayuno con diamantes", "Vacaciones en Roma", "Lo que el viento se llevó", "Cantando bajo la lluvia", "Con faldas y a lo loco", "My Fair Lady", "La tentación vive arriba" "Tal como éramos"... y la lista era interminable.

<<En mi imaginación te he besado miles de veces, hemos paseado cogidas de la mano, me he despertado con tu cuerpo pegado al mío, he sentido tu olor mientras me abrazabas, me he quedado absorta en tu mirada, y hemos viajado a los confines del mundo...pero solo está ahí, en mi cabeza>> se repetía una otra vez Camino, como un mantra que tuviera el poder de hacerse realidad. Quería estar perfecta para una ocasión tan especial, pero cuanto más rebuscaba en su armario, menos le gustaba lo que veía, lo cual significaba día de compras con Aroa, así aprovecharían para pasar más tiempo juntas después de aquellos días desaparecida. Cogió su teléfono móvil y se dispuso a llamarla.

- Hola, hola - respondió Aroa.

- Hola Ari, necesito tu ayuda. Tengo una cita con Maite y no tengo nada que ponerme -

- Oído cocina, hada madrina mode on -

- Que boba eres ¿Esta tarde a las 5 p.m. en Gran Vía? -

- Perfect, nos vemos en los cines de Callao -

Mientras tanto, Maite se encontraba en una entrevista de trabajo, después de mucho meditarlo, había tomado la decisión de quedarse una temporada. París siempre estaría ahí si quería volver, pero ahora tenía que darle una oportunidad a Acacias y a Camino. Por esto estaba tan contenta con esta oportunidad que se le presentaba.

- Buenas días señor Liberto -

- Buenos días Maite, por favor tome asiento -

- Recibí su mail donde me especificaba la documentación necesaria para el puesto. Aquí la tiene -

- Muchas gracias, le echaré un vistazo, aunque sé de sobra que su experiencia y profesionalidad son extraordinarias -

- No es para tanto, pero gracias por sus palabras -

- Entiendo que ha cambiado de opinión en cuanto a su regreso a París -

- Sí, creo que necesito un nuevo comienzo y que mejor que aquí -

- No es la primera persona que viene para unas semanas y al final se queda a vivir, este barrio tiene un encanto peculiar. En fin, por mi parte y la de mi socio, el puesto de profesora es suyo -