CAPÍTULO 8: LA DECISIÓN.-

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- Tierra llamando a Camino, despierta, ¿dónde estás? - le preguntó Aroa mientras movía la mano delante de su cara.

- Perdona, estaba perdida en mis pensamientos - dijo mientras se encogía de hombros.

- Eso está claro, llevo como 5 minutos hablando sola. ¿Hay algo de lo que quieras hablar? - preguntó con precaución.

- Es mi madre. Insiste una y otra vez en que estudie Enfermería, y no tengo nada en contra, es una profesión muy bonita, pero yo quiero pintar. Necesito el arte como el respirar - y mientras hablaba, sus ojos se volvían llorosos. - Siento impotencia, y rabia a la misma vez, quiero poder decirle a la cara todo lo que pienso, pero después me acobardo y no soy capaz - cerraba los puños con fuerza, como una manera de reprimir esa furia que luchaba por salir.

- Camino, mírame - la giró bruscamente - ¿Me ves?, ves mi pelo, mis tatuajes, mi forma de vestir. Llevo años destruyendo estereotipos. No dejes que nada ni nadie te impida ser lo que quieras ser. ¿Me oyes? - dijo mientras la abrazaba.

- Ay, ¿qué haría yo sin ti?. Eres mi hada madrina - y le alborotó su pelo.

- Puedo ser lo que tú quieras, pero, ¿hada madrina?, en serio? - puso cara de circunstancias.

- Sí, en serio. Un hada madrina actual. De las que besan a un príncipe y se convierte en rey - le dijo haciendo una reverencia.

- Yo no quiero ser reina, quiero ser princesa guerrera. Eso me gusta más. ¿quieres ser mi ayudante? - le ofreció su mano.

- Oh sí, cómo Xena y Gabrielle - rompieron a reír a carcajadas.

- Aunque para eso, tendrás que entregarme tu colección de cómics de Sunstone - le ofreció la mano para cerrar el trato, mientras le guiñaba un ojo con mirada pícara.

- Ni en tus mejores sueños - rompieron a reír en carcajadas.

- Muchas gracias, necesitaba esto - decía mientras se secaba las lágrimas provocadas por la risa.

- Para eso están los amigos, ¿no? - dijo mientras le daba un leve empujoncito.

- Sabes que tu para mi eres más que eso. - y le puso su mejor sonrisa.

- Bueno, déjalo ya que al final vas a conseguir que me emocione. Anda, vámonos, que vas a llegar tarde al restaurante y no queremos que tu madre te la líe otra vez - se va a toda prisa.

A Camino le cambió el rostro completamente. Solo de pensar en encerrarse entre esas cuatro paredes hacía crecer su ansiedad hacia límites insospechados. Esa dualidad la había acompañado desde aquel horrible día en el que perdió parte de su ser. Distorsión de cuerpo y alma, así es como a veces se sentía; como si algo dentro de ella luchara por salir, pero esa coraza interior creada a base de golpes, lo impidiera una y otra vez. Recuerdos pasados que vuelven, futuros inciertos por venir, y un presente cada vez más bonito. Muchas veces todo depende del azar, esa suerte que no podemos controlar y que nos lleva a un destino del cual solo formamos una pequeña parte.

- Recuerda que mañana hemos quedado para ver Harry Potter, me lo prometiste.- gritó en el último momento.

- No recuerdo esa promesa - puso los ojos en blanco - Es broma. Pero siempre y cuando vayamos con Cosplay -

MAITINO: UN AMOR MÁS ALLÁ DEL TIEMPO.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora