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Seokjin sopló su cálido aliento sobre sus manos nada más salir de aquella tienda y toparse con el viento helado del exterior. Sonrió satisfecho, sosteniendo con más fuerza la bolsa que colgaba de su mano y que contenía la reciente compra: un obsequio para Taehyung.

Había tenido que ahorrar bastante para poder comprarle a su hermano una nueva cámara fotográfica de tan buena calidad como la que le fue obsequiada años atrás. Si bien el motivo principal era que se trataba de un regalo por su pasado cumpleaños, lo cierto es que también estaba encaprichado desde hace un tiempo con deshacerse de la antigua. En más de una ocasión se vió tentado a tirar el aparto aquel a la basura, pero no tuvo el corazón para privar al castañito del único pasatiempo del que este parecía disfrutar.

Ni siquiera por su propia paz mental.

Tomó un taxi que media hora más tarde lo dejó enfrente una modesta pero bonita casa. Se apresuró a pagar la cuota establecida y luego a adentrarse a la tibieza que emanaban las paredes de su hogar.

Con una sonrisa de anticipación caminó hasta la habitación que compartía con su menor, encontrándolo plácidamente dormido aún.

--Tae. -llamó con voz baja a la par que con su brazo libre sacudía suavemente el delgado cuerpo bajo las mantas
--Mira lo que te compré.

Un reclamo abandonó los labios del castaño menor, quien se removió inconforme con la interrupción de su muy merecido descanso. Después de todo, las últimas semanas se la había pasado estudiando como loco para aprobar todos sus exámenes.

--Es tu regalo de cumpleaños atrasado. -intentó nuevamente, alzando hasta la altura de su rostro el empaque que resguardada el costoso aparato cuando lo dicho surtió el efecto deseado --Vamos, ábrelo.

Aún somnoliento, Taehyung se incorporó sobre el colchón, usando su diestra para restregar uno de sus ojos antes de extender ambas manos para tomar la bolsa de las manos contraria.

--Es una cámara. -musitó el doncel menor algo confundido tras retirar el papel de regalo. No logrando entender porqué Seokjin le había comprando otra cámara fotográfica cuando la suya estaba todavía en perfectas condiciones.

--Así es. Pero esta es mucho mejor. -respondió Jin con evidente orgullo
--Ahm...Es más costosa y moderna. -mencionó -tras una pausa- las dos únicas características del aparato que sabía a ciencia cierta ya que no era capaz de recordar ni siquiera una de las tantas funciones y ventajas que le habían sido explicadas por el amable chico de la tienda.

Jin Observó al menor asentir escuetamente. Sinceramente se esperó que este brincara de la alegría, que gritara eufórico o algo; cualquier cosa menos que se quedara pasmado allí mientras sus orbes se mantenían ancladas a la cámara --¿Te gusta? -cuestionó cuando se hizo más que obvio que Tae no comentaría nada.

--Sí, por supuesto. -respondió apenas, esbozando apenas una sonrisa.

--Entonces, ¿Por qué no te aseas y la pruebas? -le animó --De paso, podrías entregarme la otra. Estoy pensando en que deberíamos donarla. -apenas empezaba a ponerse en pie cuando la geométrica sonrisa desapareció frente a su ojos.

--¿Donarla? -cuestionó Taehyung con voz angustiada --No, no quiero.

--No tiene caso que la conserves cuando tienes otra nueva.

--En ese caso, dona esta. -extendió la nueva cámara hacia el frente, recibiendo una mirada incrédula de parte del mayor.

--Estás bromeando, ¿no? -frunció el ceño en actitud reprobatoria ante lo que acaba de escuchar --¿En serio prefieres deshacerte de mi regalo? -entonó con tal seriedad que hizo al menor dudar de su respuesta
--Tae... -llamó con impaciencia ante la falta de explicación.

Mi Terco Doncel 《NamJin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora