Ephemeral - Eternal Love [Shiba.]

Capítulo 18.

║ Capítulo 18. ║

“Madre”.

Los días pasaron después de que Shiba tuvo aquél juego y que tuvimos el placer de conocer a su hermano y a su padre, aunque como bruja tenemos la habilidad de sentir las vibras de otras personas y su padre Darko, tiene muchas malas vibras, su hermano lo sentí en equilibrio, pero su padre me contagió de mucha oscuridad.

'Debo de tranquilizarme', me digo a mí misma, pues quiera o no, son la familia de Shiba y debo respetarlos, él es muy importante para mí.

Suelto un suspiro mientras abro la puerta de mi habitación para salir, justo en ese momento me encuentro con Shiba.

—Hola, ¿estás lista?—Me pregunta con una gran sonrisa.

—Sí, estoy lista—Le digo mientras le sonrío de igual forma.

Él me toma de la mano y caminamos juntos por los pasillos del edificio con rumbo hacia la salida. Hoy es viernes, nos toca ir a nuestros hogares si así lo queremos, por tal razón, Shiba tuvo la gran idea de invitarme a su hogar para conocer a su madre. Me sorprendió mucho cuando me lo dijo, pero al mismo tiempo mi corazón se aceleró y me sentí muy contenta, aunque debo admitir que también estoy nerviosa, no sé qué vaya a pensar su madre sobre mí.

Sin darme cuenta, ya estamos en la parada del camión, no presté atención cuando veníamos caminando, me concentré demasiado en mis pensamientos que no le tomé importancia a nada fuera de mi mente.

—Este lugar está perfecto—Dice, mientras me deja pasar primero para tomar asiento, ya que son asientos compartidos, después se sienta él a mi lado—¿Estás bien?—Me pregunta un poco preocupado, creo que ya notó mis nervios.

—Estoy nerviosa—Lo miro con vergüenza, realmente no puedo evitar sentirme así.

—Tranquila Cloe, mi madre te amará —Me sonríe mientras vuelve a tomar mi mano para que me sienta tranquila.

Creo que ya lo había dicho, creo que ya lo había sentido, pero definitivamente estoy muy enamorada de Shiba, aunque aún no hemos formalizado las cosas, no puedo evitar sentir este gran amor por él.

Lo amo.

(...)

—Bien, hemos llegado—Dice mientras ambos observamos la entrada de su hogar.

Es una mansión realmente preciosa, la entrada es una gran reja que al momento de abrirla muestra el gran jardín de la casa, seguimos el camino hasta llegar a la puerta de la mansión, Shiba me mira y me sonríe, toca la puerta y cuestión de segundos un hombre abre la puerta.

—Amo Shiba, bienvenido—Le hace reverencia aquél hombre.

—Hola Charles, traje a una bella dama conmigo—Le dice mientras me señala.

—Perfecto, su madre los está esperando—Menciona, mientras se hace a un lado para que entremos.

Shiba me toma de la mano y me jala hacia dentro, caminamos por el pasillo y mientras observo la casa, es muy elegante y preciosa, realmente me gusta. Shiba se detiene y me doy cuenta de que hemos llegado al comedor, veo a una mujer sentada en la silla principal del comedor.

—Hola, mamá—La saluda Shiba con una sonrisa.

—Shiba, pequeño, al fin llegas—Dice mientras se pone de pie y se acerca a nosotros, abraza fuertemente a Shiba.

—Ella es Cloe—Me presenta.

—Es un placer Cloe, soy Yuvia—Me sonríe y me abraza también, yo con algo de timidez también lo hago.

—El placer es mío, señora Yuvia—Le digo una vez que nos separamos del abrazo.

Ahora puedo ver de donde sacó la ternura y amabilidad Shiba, pues su madre es igual que él, además su madre es la que tiene el cabello color púrpura, realmente es una mujer muy hermosa, no entiendo cómo pudo casarse con aquél hombre tan frío y tenebroso.

—Vengan, tomen asiento—Dice mientras comienza a caminar de vuelta a su lugar, donde estaba sentada anteriormente. Shiba y yo nos acercamos y tomamos asiento cerca de ella, ya que el comedor es enorme—¿Gustas algo de beber Cloe?—Me pregunta con una sonrisa.

—Claro, un vaso de agua está bien—Le digo con algo de pena.

—Muy bien—Dice mientras le hace una seña a la ayudante, ella entiende y me imagino que va por esos vasos de agua—Dime, Cloe, ¿cómo les va en la escuela?—Pregunta con amabilidad.

—Bien, realmente genial—Le sonrío.

—Shiba, me contó que eres una bruja —Pregunta con curiosidad.

—Sí, así es—Le sonrío.

—Ahora entiendo por qué eres tan hermosa—Menciona mientras me mira con dulzura.

—Muchas gracias, yo ahora entiendo de dónde sacó Shiba lo dulce—Digo mientras lo miro.

—Oh sí claro, es totalmente muy diferente a su hermano, ¿cierto? —Suelta una risita.

—Pero, somos gemelos—Menciona Shiba mientras analiza la situación.

—Aún así tienen muchas diferencias—Menciono, a lo cual su mamá asiente en concordancia conmigo.

Su madre es muy linda, realmente me siento en total confianza con ella, creo que estaba demasiado nerviosa y exagerando la situación.

(...)

—Y así fue como Shiba se cayó y se rompió un diente—Cuenta su madre mientras se ríe.

Yo suelta una pequeña risa, pues la historia fue bastante graciosa.

—¡Mamá!—Shiba se avergüenza, por lo cual las dos volvemos a reír.

—¿Tú hermano no quiso venir contigo?—Pregunta su madre algo desanimada.

—No hablo mucho con él, ya sabes cómo es—Menciona Shiba, algo desanimado, me imagino que es por su madre, pues parece algo triste.

—No debería ser así, parecen más enemigos que hermanos—Menciona mientras lo mira.

—Lo sé, pero mi padre le metió esa idea, de que siempre fuéramos una competencia—Le recuerda Shiba.

Yuvia suelta una suspiro de cansancio —Me hubiera gustado verlo, sé que está enfadado conmigo—Dice con tristeza.

—¿Por qué lo estaría?—Me pregunta Shiba con confusión.

—Por qué no pude evitar la manera en que su padre los crió, fui una mala madre—Toma su cara en total lamento.

—No mamá, no digas eso, eres la mejor madre—Shiba la abraza—Mi padre es demasiado fuerte como para desafiar sus reglas—Dice, refiriéndose a que, lo que su padre diga, se hace.

—Pero en fin, no quiero agobiar a tú novia.