Dos almas heridas (Lukloe) [TERMINADA]

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Tantas chicas bonitas alrededor,
sólo se visten para impresionar

Chloe dió un largo suspiro luego que les dieron un pequeño descanso. La verdad es que en un principio creyó que le sería difícil poder posar con su ex novio, pero para sorpresa de ella la primera parte de la sesión había salido perfecta, más todavía cuando veía a la franco-china de reojo y sonreía internamente al verla hecha un manojo de ira por verla cerca de Adrien.

Decidió ir al baño un momento, de paso iría a ver cómo estaba Luka, sin embargo sus planes se vieron arruinados cuando de camino al baño alguien tomó su brazo con fuerza y la dirigió a una de las habitaciones.

- ¡¿Adrien?! - gritó confundida intentando safarse

- no hagas tanto ruido, Chloe - susurró él sin soltarla

- ¿qué diablos te pasa? - dijo la rubia forcejeando el agarre

El rubio la soltó cuando ya estaban dentro de una habitación y la acorraló en una de las paredes. Chloe se sintió intimidada, era cierto que Adrien no era tan alto como Luka, pero a pesar de ello, su mirada intensa sobre ella la hizo temblar, algo no andaba bien y ella lo podía sentir.

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Luka miraba su móvil a todo momento, se sentía inquieto, que algo saldría mal, lo presentía. Miró a todos lados pero no había nada fuera de lo común, aún así seguía con esa molesta opresión en su pecho.

No tuvo que dudar mucho cuando ya se dirigía hacia donde se estaba haciendo la sesión de fotos.

- lo siento, es una sesión exclusiva - expuso el guardia de manera autoritaria

- sólo necesito hablar con la señorita Bourgeios - dijo Luka con firmeza

- ha salido al tocador, no debe tardar en volver - dijo el guardia

Por alguna razón la excusa del guardia no le bastaba, no se sentía tranquilo. Dió media vuelta para ir a buscarla, pero unos pasos se acercaron él. El Couffaine reconocía perfectamente esa voz. ¡oh, si que la conocía!

- ¿Luka? - dijo ella sorprendida de verlo ahí

- Mari...

¿por qué quieres seguir adivinando?
lo que he hecho o he dicho que hago

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- ¿qué demonios quieres? - espetó con molestia la rubia - Adrien, se nos acaba el tiempo. Debemos volver a la sesión

El oji-esmeralda la seguía mirando con intensidad, no se alejaba ni un centímetro. El chico acercó un poco más el rostro al de la rubia y sonrió de medio lado.

- sigues igual de hermosa ¿lo sabías? - dijo dando una ligera mirada de la cabeza a los pies

- no tengo tiempo para estúpideces - espetó la rubia

Chloe estaba dispuesta a irse pero el rubio la detuvo, la rubia comenzó a temblar sin saber muy bien por qué.

- ¿ya me olvidaste, reina? - preguntó acercándose un poco más a ella - ¿ya olvidaste todo? - susurró en su oído

- ¡jódete! - dijo propinándole un rodillazo en su entrepiernas

El rubio cayó al suelo y la miró confundido.

- ¿es en serio, Chloe? - dijo molesto y adolorido - ¡¿era necesario?!

- ¡estabas invadiendo mi espacio personal! - dijo ella - ¡no sé qué demonios te pasa, Agreste! ¡Pero no vuelvas a invadirme de esa manera otra vez!

Luego de su advertencia salió corriendo de aquella habitación, necesitaba aire, necesitaba calmarse, necesitaba al azabache de mechones azules...

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- Mari...qué sorpresa - dijo el chico incómodo

La azabache lo miró de arriba a abajo, la última vez que había oído de él había sido hace más de medio año. Escuchó una conversación de Rose y Juleka donde la más alta decía que su hermano estaba muy mal por su ruptura.
Pero ahora él estaba ahí, frente a ella, con sus mechones azules que brillaban a la luz, sus hermosos ojos cerceta que una vez la miraron e idolatraron como a una diosa griega, sus perfectos y delgados labios, su rostro se veía bastante bien, la franco-china se preguntaba dónde había quedado la depresión por su ruptura. No pudo evitar mirar sus brazos desnudos (ya que su camisa estaba arremangada hasta los codos), se veía hasta más musculado, la camisa no era tan ajustada, pero lo suficiente como para que ella notara que incluso había tenido tiempo para ejercitarse.

Definitivamente ese no era el Luka Couffaine que ella había botado, ya no lo era y eso le molestó.

Él debía estar sufriendo por ella, por su ruptura después de todo la persiguió por bastantes años.

- te ves bien - pensó ella en voz alta y luego negó con la cabeza - quiero decir, que había escuchado que no estabas en tu mejor momento

- no lo estuve - dijo sincero - pero he estado de maravilla, no gracias a tí

Lo último lo soltó con malicia, verla nuevamente hacía que se le revolviera el estómago, sentía naúseas.

Antes de que la franco-china protestara unos tacones acelerados llamaron la atención de ambos. La silueta de Chloe se hacía cada vez más clara, a Luka le extrañó ver esa expresión en su lindo rostro, pero al ver quién la llamaba para que se detuviera sintió hervír la sangre, sus puños y su mandíbula se apretaron con fuerza, para la franco-china eso no pasó desapercibido y tampoco pasó desapercibida la mirada de su novio sobre aquella rubia.

- ¡Chloe! - exigió el rubio

La rubia hizo caso omiso y al ver a Luka comenzó a correr hacia él, hasta que notó que no estaba solo, estaba con la franco-china, sintió un malestar en su pecho y se detuvo. Marinette no pasó nada por alto y en un segundo ya estaba colgada del brazo de Luka.

- ¿qué haces? - cuestionó sorprendido

- te ves muy bien y todo, pero no podrás reconquistarme - dijo fingiendo molestia de manera exagerada - vienes aquí vestido de esa manera para hacerme volver, pero no lo lograrás

La franco-china miró con malicia a la rubia, la que salió corriendo en dirección contraria mientras intentaba aguantar las lágrimas que querían escapar de sus orbes azul cielo.

- ¡la sesión aún no termina Bourgeios! - gritó satisfecha la azabache

El de mechas azules se soltó del agarre de la franco-china para ir detrás de la rubia.

- ¡púdrete, Marinette! - espetó Luka molesto mientras se alejaba

La franco-china sonrió con suficiencia por lo que había logrado, más aún ahora que sabía de donde podía atacar a la Bourgeios.

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Hola!
Espero les haya gustado el capítulo❤

Prometo actualizar lo más pronto posible😊❤