Dos almas heridas (Lukloe) [TERMINADA]

17.

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Y no quiero perderme nada,
no quiero pederme una sonrisa,
no quiero perderme un beso...

- ¿ segura que estás bien? - preguntó el Couffaine sentándose al lado de la rubia y ofreciéndole una taza de té.

Chloe se encontraba sentada en el sofá, abrazando sus piernas, su rostro estaba bañado en lágrimas por todo lo sucedido aquel día. Aceptó la taza y recostó su cabeza sobre el hombro del teñido.

- ¿este es mi karma? - preguntó ella casi un hilo de voz

- claro que no, bonita - dijo él envolviéndo con su brazo

- es que no lo entiendes - dijo ella quitando su cabeza del hombro del chico y mirándolo a los ojos - en la escuela fuí muy cruel

- ¿y eso qué? - preguntó el teñido encogiéndose de hombros

Chloe lo miró con sorpresa, ¿por qué lo decía tan relajadamente?

- no me importa lo que hayas sido o hayas hecho en el pasado - dijo con una sonrisa - me importa lo que eres ahora, Chloe y además...creo conocerte lo suficiente como para decir que si alguna vez fuíste cruel debiste tener razones para hacerlo...

- Luka...

- no lo justifico - dijo él alzando los brazos divertido - pero si creo que muchas veces somos hóstiles con los demás para no dejar expuesta nuestra vulnerabilidad

La rubia abrió sus orbes con sorpresa, un leve rubor se apoderó de sus mejillas y un sentimiento de cálidez invadió todo su ser. Luka era perfecto a los ojos de Chloe.

¿Por qué no pudimos conocernos antes y enamorarnos?

- eres una hermosa persona, Chloe - dijo él posando una de sus manos sobre la mejilla de la rubia - y me encantas...

Chloe comenzó a sentir que el aire le estaba faltando ante esa declaración, ¿eso había sido algún tipo de confesión? ¿podía ser posible que Luka pudiera llegar a sentir algo más que amistad por ella?

Por su lado el teñido se ruborizó rápidamente, al ver el rostro de su amiga pensó en que quizás le había incomodado lo que le había dicho.

- como amiga - rascó su nuca nervioso - me encantas como amiga

Ambos se sonrieron con nerviosismo y luego desviaron sus miradas del otro. Se preguntaban el por qué sus sentimientos no podían ser correspondidos, sin saber que el otro se sentía de la misma manera.

El silencio duró unos minutos más hasta que Chloe decidió levantarse de golpe sobresaltando al teñido.

- okey, suficiente depresión por hoy - dijo ella demasiado enérgica - ¡embriaguémonos! - dijo ella tomando su mano y jalándolo para que se levantara

- ¿ahora? - dijo divertido - mañana trabajas temprano

- no me importa - dijo ella - quiero beber

- okey - dijo él levantándose del sofá - sólo bebéremos algo suave y sólo un poco, no al punto de embriagarse  ¿bueno?