Mina llegó a Corea a eso de las 5:30 de la mañana. Lo primero que notó fue el ruido ambiental, se le había olvidado lo ruidosa que era esta ciudad. No era que le molestara, pero le traía recuerdos de sensaciones pasadas que creía enterradas.
Había quedado de acuerdo con Sana de que uno de sus choferes la estaría esperando, así que no se sorprendió al darse cuenta de que un auto increíble esperaba por ella. Se subió en la parte trasera sin poder de dejar de pensar en quienes estarían en la casa. Probablemente Momo y Nayeon llegarán mañana, no tenía idea de lo que era de la vida de Tzuyu, pero si no había llegado hoy día, claramente venía bajando.
-La señorita Sana me dio indicaciones de ponerla al tanto de que dormirá en su ex cuarto. Ahí tiene ropa y puede comer, beber y ducharse. Lo que desee.
-Muchas gracias.
-También me dijo que tu su hermana estaba bien. Que mañana vendrá un abogado para hablar con ella.
-Ya veo.
El camino a la mansión Im siguió en silencio hasta llegar a casa. Se bajó del auto y entró nuevamente a esa casa. Era increíble como todos los recuerdos comenzaban a bombardear su cabeza. Era una lluvia de recuerdos que la tenían algo nerviosa.
-Llegaste – reconoció la voz de Sana inmediatamente. Venía saliendo de la ex oficina de su padre – No puedo creer que te tenga nuevamente frente a mí – Sana trató de desviar la atención del cuerpo de Mina, claramente la chica no estaba bien. Al abrazarla notó que estaba helada, flaca y temblaba - ¿Tienes fío?
-Sí, el clima es muy diferente en Japón.
-Te prepararé un té, por mientras busca algo para ponerte encima en tu maleta.
-Claro.
Sana se alejó de la sala de estar y caminó en dirección a la cocina dejando a Mina sola en el lugar. Abrió su maleta y se colocó el primer polerón que encontró. Volteó rápidamente y todo su cuerpo se congeló al ver a Daniel frente a ella. Seguía igual que siempre. Alto, buena ropa, buen perfume, con esos aires de altanería que no desaparecía con los años. Se sentía patética frente a él.
-Woow, supongo que las drogas en japón son peor que las de acá – Mina no dijo nada – estás echa mierda, lo sabes ¿verdad? – la japonesa seguía sin responder – pero aún así, creo que me sigues atrayendo un poco.
-¿Qué haces acá?
-¿Qué hago acá? Es mi casa, Sana vive acá, pero de vez en cuando vengo a buscar algunas cosas que me van quedando en este lugar. Trato de venir de madrugada, jamás esperé que me encontraría contigo.
-Bueno, no es un placer claramente.
-Digo lo mismo – Mina podía sentir la mirada de Daniel penetrando cada célula de su cuerpo.
-Deja de mirarme.
-Lo siento – Mina cruzó sus brazos sobre sus pechos y bajó la mirada.
-Lamento tardarme, no encontraba... - Sana dejó de hablar al percatarse de la presencia de Daniel - ¿Qué haces acá?
-Vine a buscar unas cosas, sabes que suelo venir de madrugada para no lidiar contigo y tus gritos. Debo admitir que me encontré con una sorpresa increíble cuando iba saliendo – La mirada de Daniel seguía sin dejar a Mina.
-Bueno, creo que ya viste suficiente. Ahora te puedes ir.
-Claro que me iré – Daniel tomó una bolsa y un maletín – Se me olvidaba, antes de irme – Mina miró a Daniel – lamento lo de tu Sunmi, me enteré por las noticias. Supongo que es la razón para volver a tenerte por estos lugares.
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A Merced Tuya/ 2da temporada
General Fiction6 chicas volvían a unirse después de 7 años. Se supone que se volverian a ver para año nuevo del 2027, pero una tragedia inesperada volvía a unirlas antes de tiempo. Muchas habían comenzado de cero, otras seguían estancadas con su pasado. Nuevos y v...