18.- Samo

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Momo y Mina fueron hasta la mansión para poder tomar su auto e ir a ver a Minoh. No sacaban nada con tratar de buscar a Daniel, el tipo no se rebajaría a hacer el trabajo sucio con sus propias manos, es muy poco hombre para eso.

-¿Cómo sabes que estará en su casa? – preguntó Mina al subirse al auto.

-No estará en su casa, debe estar en su departamento, así que iremos para allá.

-¿Qué pasará cuando estemos ahí? – Momo miró a su hermana – no sé si pueda controlarme.

-Si quieres golpearlo hazlo, no me interesa si esto afecta en el juicio, ya lo golpeé una vez – Mina sonrió al recordarlo.

-Lamento que te haya costado tanto esa vez, si tú y yo no hubiésemos discutido, estoy gura que hubieses golpeado más.

-Eso ya da lo mismo, debemos hacer algo.

-¿Tienes miedo por las chicas?

-Sí, tengo miedo de que Daniel en algún momento llegues a ella.

-pero ya no lo hizo, el juicio es en sólo unos días.

-No creo que debamos estar tan seguras. Si ganamos el juicio irá a la cárcel y todo terminará – Mina notó cómo Momo apretó el manubrio con fuerza al decir esa frase – me aferró a eso.

-¿A qué?

-A que sólo tenemos una oportunidad y es el juicio, si no lo ganamos todo será muy difícil. Daniel peleará con las chicas hasta que se quede con todo.

-A veces pienso que las chicas deberían darse por vencida y simplemente entregarle todo.

-Sana jamás se perdonaría si eso ocurre. Su padre la utilizó para después morir en manos de su hijo. Sé que todos esos pensamientos jamás la dejarían vivir en paz. Necesitas estar bien para tomar la mano de Nayeon – Mina miró a su hermana – conozco a Nayeon y está aguantando todo esto por ti, porque sabes que no estás bien, porque entiende que estás en un tratamiento y que debe tener paciencia, pero lo único que desea es que la abraces, le digas lo hermosa que es y que le hagas el amor.

-Créeme, a nadie más que a mí, le duele no poder tocar a Nayeon como solía hacerlo.

-Ustedes dos son almas gemelas Mina, son una pareja que estaba escrita en las estrellas. Que no importa lo que ocurra, ni cuantas veces se separen, siempre volverán a encontrarse. Lo mismo pasa conmigo y con Chaeyoung. No lo arruines de nuevo. A veces tú sanación está más cerca de lo que crees, pero no quiere decir, que abandones tu tratamiento con Taeyeon, eso jamás. Debes sanar tus traumas y así podrás proteger aún mejor a Nayeon.

-Es increíble cómo, cuando, cada una hala de la otra me hace sentir estúpida. Siento que me perdí tantas cosas de ella.

-Eso no importa – la interrumpió Momo - ¿Qué importa cuanto tiempo haya ocurrido? ¿Aún disfrutas tomar su mano, besarla, abrazarla, reírte de sus bromas y de sus mañas? – Momo sonrió – porque yo lo hago, aún disfruto todas esas cosas con Sana. Me da miedo saber hasta dónde puedo llegar a amarla – Mina se dio cuenta que Momo tenía los ojos cubiertos de lágrimas – he tenido que contenerme para no pedirle matrimonio todos los días que pasamos en la playa. No podía dejar de pensar en todo el tiempo que perdimos, en todo lo que me perdí de ella – Momo paró el auto y comenzó a llorar. Mina colocó su mano izquierda sobre su espalda y la consoló – no quiero volver a perderla, no quiero despertarme un día más sin ella. Quiero despertar y sentir el calor de su cuerpo, el olor a su perfume, los pequeños ronquidos que deja salir cuando está agotada.

-¿Por qué no lo hiciste?

-Porque no es justo que seamos un paraíso cuando tengo una guerra frente a mis ojos. Chaeyoung no está bien, tu tampoco. Así que decidí postergar ese momento.

A Merced Tuya/ 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora