A Merced Tuya/ 2da temporada

14.- Primera Noche

Chaeyoung y Tzuyu volvieron sintiéndose algo más cómoda la una con la otra. Tzuyu sabía que la solución era hablar con su expareja lo antes posible, mientras las dos fueran sinceras nada podía salir más, ya no tenían porque ocultar cosas ni mentirse mutuamente. Solo quedaba esperar y Tzuyu era consciente de eso.

Las seis chicas se sentaron a comer mientras se reían y bebían vino. Nayeon se dio cuenta que se habían sentado como solían sentarse hace 7 años atrás, también recordó cómo se habían sentado cuando se habían vuelto a ver. Incluso ese momento había sido tan incomodo, pero ahora no. Ahora tenía la mano de Mina sobre su muslo derecho mientras ella comía y sacaba fotos. Quería poder retratar este momento de pequeña felicidad, no sabía cuanto durarían.

-¿Estás bien? – le preguntó Chaeyoung a Momo quien estaba algo callada – no has hablado mucho en toda la cena.

-La verdad es que estas cenas me traen nostalgia, me hacen extrañar a Sunmi más de la cuenta – Tzuyu notó como los ojos de la mayor de las japonesas comenzaban a lagrimear – ella estaría muy feliz si la llamara y le dijera que estamos todas juntas nuevamente.

-Es verdad – hablo Mina – una vez nos dijo que no sólo éramos las tres, que cuando comenzáramos a crecer conoceríamos gente y que a esas personas mis hermanas deberían quererlas y respetarlas cómo si fueran una más de nosotras – Mina hizo una pausa – creo que nos creció bien después de todo o al menos a ustedes. Conmigo siempre discutía o peleaba.

-Eso es porqué jamás le hacías caso – hablo Chaeyoung y Tzuyu observó su perfil – ella fue de las primeras que te dijo que no trabajaras de dama de compañía y jamás hiciste caso.

-Quizás estaría viva si le hubiese hecho caso – todo el mundo se quedo callado durante algunos largos segundos.

-Puede ser – todas miraron a Momo – pero ya no nos podemos seguir afligiendo porque lo que no hicimos. Estoy segura que todas las que estamos sentados acá tenemos cosas de las que nos arrepentimos de haber hecho o no.

-Cuéntame de ti – le preguntó hablo Tzuyu directamente a Momo – como fue tu vida en Londres.

-La verdad es que al principio me costó un poco, el idioma fue lo más difícil. Tuve que tomar clases de inglés. Ahí me di cuenta de que no era la única japonesa en ese tipo de clases, había mucha gente que estaba igual que yo. Pero tampoco tenía ánimos para hacer grupos de estudios o amistades nuevas, sólo quería enfocarme en estudiar y fue lo que hice. Los primeros tres años fueron los más difíciles, no dejaba de pensar en todo lo que dejé atrás antes de llegar a Londres, pasaba mis días pensando en Sana y en mis hermanas. De vez en cuando se venían imágenes de Tzuyu y Nayeon, era algo doloroso, pero entonces esta hermosa mujer – Momo se refería a Nayeon – me encontró en ese bar, lloré horas en su hombro cuando nos vimos por primera vez después de 7 años.

-Jamás vi a alguien llorar de la forma en que lo hizo Momo esa noche, no dejaba de gritar el nombre de Sana y el de sus hermanas, así que simplemente me quedé, no pude dejarla.

-Nos fuimos a vivir juntas. Recuerdo que los primeros meses nos emborrachábamos todos los viernes.

-En una de esas borracheras a Nayeon se le ocurrió crear su propia línea de ropa y el resto es historia – Sana no podía evitar sentirse celosa de todo lo que ambas chicas habían compartido todo este tiempo. Momo se ponía felices por los logros de Nayeon y su hermana hacía lo mismo con su expareja.

-Ahora entiendo porque tuvieron sexo – dijo Chaeyoung como si nada – lamento si causa incomodidad, pero debo admitir que cuando llegamos hace 7 años atrás, pensé que Momo terminaría enamorándose de Nayeon, pero las cosas resultaron al revés.