22.- Disparos

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Después del roimer día de juicio las chicas salieron del edificio judicial y se subieron las seis en la limosina de la familia que solían ocupar cuando estudiaban en el instituto, hace 7 años atrás. El interior del auto estaba en silencio, había sido un día duro, especialmente para Mina y Nayeon quienes aún estaban con las manos entrelazadas como si tuvieran miedo de soltarse.

-¿Están bien? – Momo le preguntó a la pareja – lo de ahí adentro fue duro, lo sé.

-No, no lo saben – Nayeon habló – ninguna de ustedes sabe lo que estamos sintiendo las dos en estos momentos. Sabíamos que era necesario para poder enterrar a Daniel, pero lo que siento ahora, es... ni siquiera sé cómo explicarlo.

-Es asco – terminó la frase Mina – es asco lo que sientes ¿verdad? – Nayeon no respondió – es como si toda la terapia que hemos hecho en todos estos años no sirviera de nada – Mina miró a Momo – quiero llegar a ducharme y pasarme una esponja con jabón por todas partes. Incluso puedo sentir el aroma del perfume de Daniel de esa época.

-Lo siento – Chaeyoung habló – lo siento por hacerles pasar por esto, si hay algo que pueda hacer sólo díganme.

-Gana el juicio Chae – Nayeon miró a la japonesa – gánalo y haz que toda esta mierda valga la pena.

-Ganaremos, te lo prometo Nayeon.

Se volvió hacer silencio al interior del auto hasta que llegaron a la mansión IM. Las seis chicas entraron en direcciones diferentes, pero ninguna a sus cuartos. Momo caminó en dirección al pateo trasero de la mansión para cerrar los ojos y poder respirar lejos de todos los problemas. No podía creer que cada minuto que pasara estaba más cerca de enterrar a Daniel y Minoh en la cárcel, esos dos idiotas arruinaron la vida de muchas personas sólo por poder y dinero. Claramente deben pagar por eso.

-¿Qué ocurre bebe? – Sana abrazó a Momo por detrás.

-Sólo pensaba, ¿Cómo está Nayeon?

-Está con Mina comiendo en la cocina.

-Espero que puedan tener una buena noche, pasado mañana será el día definitivo.

-Sólo quiero que todo esto termine – habló Sana – quiero salir victoriosa de esta demanda, poder contarle a nuestras hermanas que nos casaremos y que Mina se encargue de organizarme la despida de soltera como ella quiera esta vez.

-La verdad es que tu despedida de soltera anterior fue aburridísima.

-Conociste a Eunbi en ella, no te fue tan mal.

-Verdad, como olvidarlo.

-¡Hey!

-No te puedes enojar, es tú mejor amiga a pesar de que me acosté con ella.

-No me lo recuerdes.

-¿Puedo preguntar algo?

-Claro.

-¿Alguna vez hablaron de mí? – Sana sólo sonrió – ¡Oh vamos! ¿No me dirás?

-Claro que no te diré, tengo suficiente con tu ego como para seguir aumentándotelo.

-Tomaré eso como un si entonces.

-Puedes tomarlo como desees.

-¿Quieres ir a hacer una siesta? Muero de sueño.

-Claro, vamos.

Dos de las tres parejas subieron a recostarse a sus cuartos mientras que Chaeyoung y Tzuyu terminaban de comerse el sándwich que Nayeon, les había preparado.

A Merced Tuya/ 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora