10.- Constelaciones

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Momo despertó sin Sana a su lado, no la sorprendió del todo, ya que, era obvio que Sana no pasaría esa noche con ella, no después de la conversación que había tenido con Jihyo justo delante de ella. La japonesa sentía que tenía una oportunidad nuevamente, porque jamás pensó en interferir en la relación de ambas chicas.

Decidió bañarse para aliviar su cuerpo. Aún le dolía su costado derecho, tenía un hematoma de unos 10 centímetros que dolía con el roce de su ropa, también le dolía la nariz, pero la verdad, es que Mina golpeaba más fuerte que Minoh, así que estaba segura de que no dolería por mucho tiempo.

Cuando salió del baño se dio cuenta que Sana estaba sentada en la orilla de su cama, con las piernas cruzadas esperándola.

-¿Pasa algo?

-No, nada – Sana observó como las gotas del cabello de Momo corrían por sus hombros – pensé que podrías tener hambre, no creí que te levantarías.

-Obvio que me voy a levantar, tengo que salir.

-¿A dónde irás?

-Debo arreglar algunas cosas.

-¿Irás a buscar a Minoh verdad?

-No, no iré a buscarlo.

-No lo hagas.

-¿Por qué?

-Porque no, no es bueno para la investigación Momo – la japonesa sabía que Sana tenía razón, pero sentía tanta rabia en estos momentos – Chaeyoung fue a pedir una orden de alejamiento para Minoh en contra de todas nosotras.

-¿Fue sola?

-No, con Tzuyu.

-Ok.

-¿Me estas escuchando?

-Sí Sana, si te estoy escuchando.

-Entonces deja de buscar tu ropa y préstame atención.

-Alguna vez te conté que una de las primer noches al llegar al orfanato dónde conocí a Mina y Chaeyoung, un tipo de los que trabajaba en el lugar intentó abusar de mí – Sana negó con la cabeza – pues lo hizo, yo era chica. Claramente no tenía la fuerza necesaria para sacármelo de encima. Era una pieza individual ahora que recuerdo – Sana sintió que se iba a desmayar cuando Momo dejó caer la toalla al suelo mientras contaba la historia. Gracias a Dios se había colocado la ropa interior inferior en el baño. La japonesa se colocó una remera de color negro básico y un pantalón del mismo color. Sana supuso que no se colocó sostenes por el roce del hematoma – esa noche podrían haberme violado si no fuese porque Minoh entró a mi habitación y lo golpeó con la lampara que había al lado de mi cama. Él me dijo que siempre cuidaría de mí mientras pudiese. Claramente el tipo no siguió trabajando ahí.

-Lamento que tuvieses que pasar por eso – Momo se sentó a su lado junto a la cama y no pudo evitar observar cómo se abrochaba unos bototos negros.

-No puedo juzgar a Minoh por el odio que me tiene, después de todo yo era su mejor amiga y los mejores amigos no se suelen enamorarse de sus parejas – Momo dijo esa frase mirando a Sana – pero tampoco violan a las hermanas de sus mejores amigos ni encubren a delincuentes cómo Daniel.

-Lo sé.

-acompáñame.

-Momo...

-¡Oh vamos! No te estoy pidiendo una cita, ni un beso, ni una cena. Sólo acompáñame.

-¿Qué pasará con tu trabajo?

-Llamé, conté lo que había ocurrido. Saben que estoy en un proceso legal por Chaeyoung, así que entendieron.

A Merced Tuya/ 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora