Capítulo 5

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'Lo siento papá...'

Félix murmuró nervioso y con voz suave ante el trofeo roto. No había querido romperlo. Solo estaba tratando de colocarlo en el estante antes de tropezar y caer.

El hombre frente a él lo miró antes de reír audiblemente. La risa sonó fría y cruel y Félix pudo sentir que su pequeño corazón latía desesperadamente en su pecho.

'¿Qué dijiste, mocoso?'

El niño alzó la cabeza para mirar a su padre.

'Lo siento papá.

El hombre resopló.

Mira, mocoso. No soy tu papá.

'Pero...'

Recordó el tiempo en el que el hombre jugaba con él y las veces cuando reían felices en el jardín, haciendo cosas tontas para molestar a su madre.

'No soy tu padre, mocoso, y no te quiero. Eres solo una piedra en el camino.'

Aunque tenía 7 años, no era tonto. Entendía lo que el hombre estaba diciéndole y eso lo lastimaba. Había querido a este hombre como si fuera su propio padre.

'Y ahora que conseguí casarme con tu madre, tú no eres más que una molestia.'

...

'¿Mami? ¿Dónde está mi almuerzo?'

'Estoy ocupada Félix; ve a hacértelo tú mismo.'

Félix miró a su madre, recostada en el sofá, ebria. Su madre había estado así durante los últimos 3 años y sabía perfectamente por qué. El hombre que se decía ser el padre y esposo perfecto era solo un mentiroso. Félix había tratado de decírselo a su madre pero ella no le escuchaba.

'Mami... no deberías...'

'Vete; es tu culpa que él ya no me ame.'

Detuvo su camino y cuando escuchó la siguiente oración que musitó su madre, la confianza y amor que Félix tenía se rompió en pequeños pedazos y se preguntó si podría repararlo otra vez.

'Desearía jamás haberte tenido.'

...

Félix se despertó de golpe y cuando se dio cuenta que era solo un mal sueño, maldijo suavemente. Aquellos sueños habían seguido cazándolo después de la noche en la que peleó con Bridgette.

Frotó su rostro con las manos supo que había llorado en sueños.

Gruñó ante su patético ser y giró para mirar el lugar vacío en su cama. No había hablado con Bridgette toda la semana porque ella no respondía sus llamadas y él sabía que estaba evitándolo.

No la encontraba en el bar, ni en su propio departamento y prácticamente no la veía en ningún lugar en donde de normal podrían encontrarse.

Félix sabía que había jodido las cosas como siempre. Cerró los ojos tratando de dormir pero una voz pequeña en su cabeza seguía repitiéndose una y otra vez como disco rayado.

'Nadie puede amarte porque no vales la pena.'

『 °*• ❀ •*°』

—Deberías estar agradecido que haya estado en Los Angeles y no haya visto nada de eso...

—Sí, porque si hubieras estado aquí ya me habrías golpeado. —Félix completó la oración de Claude. Tal como había esperado, lo primero que Claude escuchó después de bajar del avión fue lo sucedido esa noche.

(3) Love ME (Feligette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora