(3) Love ME (Feligette)

Epílogo

Summary: Por fin juntos, pero la vida puede estar llena de sorpresas.

『 °*• ❀ •*°』

A veces a Félix le gustaban las sorpresas, en especial cuando la sorpresa incluía a Bridgette empujándolo contra la pared, arrodillándose frente a él y dándole la más increíble mamada que podría imaginar.

Jadeando suavemente después de su clímax, jaló con gentileza el cabello de su amante, haciendo que Bridgette se pusiera de pie.

—¿Y eso?— jadeó. —¿Me extrañas tanto aun cuando solo nos vimos hace unas horas?— sonrió pagado de sí y Bridgette viró los ojos.

—Por nada en especial,— Bridgette se alzó de hombros, y Félix cerró los ojos inclinándose para besar a la menor, gentilmente mordiéndole los labios.

Escuchó que Bridgette suspiró suavemente en el beso, regresándolo tan gentil como el suyo.

A Félix le gustaba esa sensación cálida que lo recorría cada vez que Bridgette estaba cerca y aun cuando se había arriesgado a dejar que alguien entrara de lleno a su vida, Félix todavía sentía esa pequeña ansiedad en lo profundo de su corazón.

Cuando por fin se rompió el beso, Félix sonrió y acercó más a Bridgette, acurrucándose en su cuello, inhalando profundamente su aroma.

—Sabes...— Félix empezó a decir y ella ronroneó cuando sintió los besos en su cuello.

—Tengo una proposición para ti ya que no tenemos mucho por hacer...

El suave suspiro de Bridgette incitó a Félix a seguir.

—¿Qué te parece... si vamos a la cama y hacemos el amor?— susurró roncamente contra la oreja de la menor, ganándose una suave risa por parte de Bridgette.

—Siempre tan romántico,— Bridgette respondió, alejándose de él.

—¿Y qué te parece?— Félix sonrió.

Bridgette frunció el ceño e hizo un puchero, fingiendo que lo pensaba antes de sonreír.

—Sabes que no puedo rechazar una oferta así.

Félix apretó los labios, reprimiendo una sonrisa antes de llevar a Bridgette a la habitación.

Félix estaba a mitad de camino de desvestir a la menor cuando el timbre sonó. Bridgette lo miró y gruñó.

—Solo ignóralo,— pidió Félix, jalándole la remera.

—Podría ser importante,— ella sentenció, sin embargo, siguió besando el hombro y cuello de su amante.

—Solo concéntrate en esto.

Ring, ring, ring

—¿Y cómo si el timbre sigue sonando?— Bridgette respondió con tono divertido antes de escuchar a Félix gruñir derrotado.

—Ok, ve a ver quién es, despídelo y yo te espero aquí.

Tan pronto como terminó de hablar, se recostó en la cama, cruzando sus brazos tras su cabeza, sonriéndole.

Bridgette lo miró antes de salir de la habitación e ir hacia la puerta.

Félix escuchó la puerta abriéndose y algunas voces antes de que ella regresara a la habitación.

—Félix, creo que debes venir conmigo y ver a esta persona por ti mismo.— Sentenció mirándolo nerviosamente, —Y será mejor que te pongas algo de ropa.

A veces a Félix no le gustaban las sorpresas, en especial cuando era una chica que decía que tenía un hijo suyo.

Vio a la mujer sentada frente a él en la sala; sobre su regazo había un niño de 4 años – quien se parecía mucho a él excepto el color de su cabello; mientras Bridgette estaba sentada a su lado con una expresión incrédula en su rostro cuando escuchó lo que ella dijo.