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- La verdad, Gerard, es que quiero golpearte hasta hacerte perder la puta consciencia.

- Lo sé, Frank, y la verdad es que me lo merezco. - suspiró cabizbajo el nombrado.

- Lo que hiciste estuvo tan, pero tan mal que no sé si sermonearte,  no volver a hablarte o qué. ¿En qué estabas pensado, Gerard? - preguntó Ray apretándose el puente de la nariz con los dedos - ¿Alcohol y cigarrillos, enserio? Ya no tenemos veinte años. Tenemos familias que proteger, niños a cargo que cuidar, ¿Acaso no te importan tus hijas?

- ¡Por supuesto que mis hijas me importan, Ray! - exclamó Gerard poniéndose de pie.

- ¡Entonces demuéstralo, maldita sea! ¡Te comportas como si fueses un chiquillo inmaduro y ya ves cómo termina!

- Mi manera de comportarme a ti no te afecta.

- Sí lo hace cuando afecta a mis sobrinas, Gerard. Podrán ser tus hijas pero no creas que voy a fingir que nada pasa cuando alguien les hace daño. Y me importa una mierda que seas tú.

- ¿Por qué no te metes en tus asuntos, Toro?

- Porque somos una familia, Gerard. Y la familia se cuida entre sí - intervino Frank, quien estaba de espaldas viendo por la ventana.

- ¿Podrías dejar de comportarte como un idiota por un segundo y escuchar lo que te decimos? - habló Mikey, quien hasta entonces se había mantenido callado y de brazos cruzados - Discúlpate con Lindsey, también con las niñas. También hablé con mamá y papá. Vas a volver a hacer terapia.

- Ustedes no pueden tomar decisiones por mí, se supone que soy un adulto.

- Si decides comportarte como un adolescente engreído e inmaduro, vamos a tratarte como tal. Y los adultos tomarán decisiones por ti. Volverás a terapia quieras o no.

- No necesito volver a terapia.

-¿Eso crees? - preguntó Iero - Teniendo en cuenta la evidencia, yo creo que sí, Gerard. ¿O acaso quieres volver a pasar tú y hacernos pasar a nosotros también por todos los años de mierda que atravesaste?

El Way mayor no contestó.

- Eso creí. Vas a volver a terapia.

- Escucha, Gee - dijo Mikey aclarandose la garganta - Hablé con Vanya. Ella también está de acuerdo con que retomes el tratamiento. Bandit te vio y Vanya te encontró así, mientras Lindsey esperaba por ti en el aeropuerto. ¿Comprendes la magnitud de la cagada que hiciste? Nadie salió ganando aquí.

- Me siento tan mal por ellas... Soy un completo imbécil. ¿Podrían dejarme a solas, por favor?

- Ni lo creas - intervino Frank - ¿Recuerdas lo que pasó la última vez que te dejamos solo durante tus ataques de alcoholismo? - Su voz comenzó a quebrarse y sus ojos brillaban producto de las lágrimas que estaba reteniendo-  Desapareciste, Gerard. Dejaste una puta nota de suicidio y desapareciste por días en una ciudad que ni siquiera conocíamos. Estuvimos días pendientes de las noticias rezando porque no digan que encontraron tu maldito cadáver lleno de drogas en alguna alcantarilla.

- Eso fue hace muchos años.

- Pues a mí me parece que volvimos a ese entonces - dijo Ray - No vas a quedarte solo. Esta noche yo me quedaré aquí. Vamos a turnarnos y volverás a terapia. Fin de la discusión. Ahora, creo que todos necesitamos descansar, yo voy a pasar la noche aquí y mañana es turno de Mikey.

Gerard resopló y volvió a sentarse en el sofá. El silencio en el salón de la casa de los Way era ensordecedor; lo único que se oyó fue a Frank atravesar la sala y salir a la calle dando un portazo lleno de furia.

Famous Last Words II • Gerard WayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora