9.

54 4 0
                                    

Luego de un par de semanas, mi relación con Andy iba de maravilla. Se había vuelto oficial y mi familia estaba muy feliz por nosotros. También conocí a los padres de Andy y a sus amigos.

A decir verdad me distancié un poco de mis padres. Bandit seguía pasando los fines de semana conmigo, para que mis padres tengan algo de tiempo a solas y no pasen las veinticuatro horas corriendo detrás de una pequeña de cuatro años que revoluciona todo a su paso.

Por esto mismo, un viernes por la tarde quedé con mamá para reunirnos a tomar un café en un pequeño bar del centro al que solíamos ir cuando era pequeña.

- ¿Cómo va todo con Andy, cielo?

- Todo va muy bien, me encanta estar con él - suspiré como adolescente enamorada - es súper atento y se lleva genial con Kellin y Sophie. Adora a Bandit y es un hombre increíble.

- Me alegra tanto que por fin puedas ser feliz junto a alguien que te quiera así, amor - dijo tomando mi mano sobre la mesa - mereces ser feliz y estoy contenta de que sea con alguien como Andrew.

-¿Qué hay de ti? ¿Cómo va todo con papá?

Mi madre suspiró y miró lejos. Eso no podía ser nada bueno.

- Bueno... Gerard y yo estamos algo distanciados. Ya sabes, ambos estamos muy ocupados con nuestros trabajos, Bandit aún es pequeña y nos consume mucho tiempo y energía, ambos estamos cansados y los roces y discusiones son bastante frecuentes. No debería contarte todo esto pero tampoco quiero mentirte. No estamos en nuestro mejor momento. Ha vuelto a fumar, me da miedo que vuelva a tomar alcohol y sufra una recaída. No soportaría ver eso.

- Lamento mucho que estén pasando por eso, mamá.

- También yo... Pero bueno, creo que en algún momento las cosas se van a arreglar.

- ¿Por qué no me dejan a Bandit un par de días y ustedes se toman unas pequeñas vacaciones a solas? Estoy en receso con las clases y los chicos se van a casa por las fiestas, estaré sola.

- No, Vanya, no quiero cargarte con eso. Sabes lo complicada que puede ser tu hermana.

- Mamá, Bandit no es ninguna carga ni complicación para mí. Déjame que pase una semana con ella así papá y tú descansan y arreglan las cosas, ¿Te parece?

- No lo sé... Tendré que hablarlo con tu padre.

Luego del café recorrimos algunas tiendas de ropa y otras de instrumentos. No podíamos evitarlo.
Mientras mamá estaba probándose ropa no pude evitar pararme a pensar. La relación de mis padres peligraba. ¿Y si decidían separarse? Odiaría que eso pase. No puedo dejar que mis padres rompan. ¡Estamos hablando de Gerard y Lindsey! Son esas parejas de novios desde el secundario, de adultos siguen juntos y formaron una familia, se aman más que a nada en el mundo.

Luego llevé a mamá a casa y entré a saludar a mi familia. Pude ver cómo mamá pasaba junto a Gerard y no se saludaron. Ni siquiera se miraron.
Eso estrujó mi corazón. ¿Dónde estaban los abrazos y las palabras melosas, las risas y las miradas?

- Hola, cielo - vino papá a abrazarme - ¿Cómo estás? Te extrañamos por aquí.

- Hola, Gee. Todo está bien, ¿Dónde está Bandit? - pregunté al ver que mi hermanita no estaba por ahí.

- Oh, está arriba tomando una siesta.

- Bueno, luego iré a saludarla... Papá, ¿Puedo hablar contigo un segundo? A solas.

- Claro, cariño, vamos al sótano.

Bajé detrás de mi padre y nos sentamos en su escritorio.

- Papá... No sé cómo comenzar esto... Hablé con mamá y me dijo que, bueno... Su relación no está muy bien que digamos - el semblante de Gerard se ensombreció - Por eso quería proponerte algo.

Famous Last Words II • Gerard WayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora