Los días pasaron y Andy y yo hablábamos bastante. De música, mayormente. Coincidíamos en bastantes artistas y bandas y era divertido charlar.
Estaba en casa de mis padres, sólo viendo memes en la cocina cuando Gerard pasa delante mío con una bandeja en la que horneaba galletas.
- Uy, ¿A quién le sonríes con ese celular?- preguntó burlón.
- Estoy viendo putos memes, papá. Podría estar leyendo fanfics tuyos. ¿Un waycest te parece bien?
- Por Dios, qué asco. - Gerard arrugó la cara, sabía que odiaba los fanfics.
- Para mí que es un tal Andy que hace que sonrías así - se unió Lindsey, que estaba en la sala coloreando con Bandit.
- Al respecto, Gerard. ¿Por qué le diste mi número a Andrew? Ni siquiera sabías si querría hablar con él.
- Porque le gustas y él es tu enamorado platónico desde que tenías doce años, según tu madre.
Mierda, Lindsey.
- Yo no le gusto a Andy Biersack. Sólo lo vi una vez y ni siquiera hablamos.
- Créeme, le gustas. Además, ¿Cuánto hace que no sales con nadie, hija? No sales a divertirte, a conocer gente, sólo pasas los fines de semana sola en tu apartamento cuidando de una niña de cuatro años.
- No me molesta cuidar de Bandit, papá. Además, también lo hago para que ustedes tengan de vez en cuando un fin de semana tranquilos.
- Vanya, no es necesario que pases el resto de tu vida encerrada. Date una oportunidad. Eres joven, bonita, inteligente y divertida - dijo mamá apoyándose en el respaldo del sofá - Andy es un buen chico y tú mereces a alguien que te haga feliz.
- Mi familia me hace feliz. No quiero más.
- Vanya, Bandit algún día hará su vida y tu madre y yo envejeceremos y seguramente seremos de esas parejas de ancianos que se van a recorrer el mundo. No tienes que hacer esto. Es más, este fin de semana Bandit se queda con nosotros. Tú sal a hacer amigos y divertirte.
- Gerard...
- Gerard nada. Soy tu padre, hazme caso. - rió. Bastardo.
Pasamos el día en casa, viendo películas, cocinando juntos, haciendo música. Luego de cenar me fui a mi apartamento y puse mi teléfono a cargar mientras me daba una ducha caliente.
Sophie estaba de viaje con la familia de su novia y Kellin había conseguido empleo como camarero en un bar popular cerca del centro, por lo que me quedaba sola.
Cuando fui a mi habitación en busca de un pijama, mi teléfono emitió un sonido agudo. Un mensaje.
Andy
En línea
¿Vanya?
¿Andrew?
Dime que no estás ocupada este viernes.
No estoy ocupada este viernes.
Genial. Mira, es el cumpleaños de Christian, un amigo mío y va a dar una gran fiesta en un club del centro. ¿Quieres ir conmigo?
¿En plan de amigos?
En plan de amigos.
Genial, sí. Nos vemos el viernes, en plan de amigos.
¡Genial! Prometo que no te arrepentirás. Pasaré por ti a las diez. Nos vemos.
