- ¡Que ya voy, Bandit! Sabes que no va a comenzar sin nosotras. - resoplé tomando mi bolso y mis lentes de sol.
Mi hermana era la persona más impaciente del universo. No sabía cómo hacían mamá y papá para seguirle el ritmo.
Sí, leyeron bien. Mi hermana. Los pondré al tanto... Mamá aceptó la propuesta de matrimonio de papá cuando nos fuimos de vacaciones a Hawaii.
Pocos meses después se casaron.
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Fue una fiesta enorme, había muchísima gente. Los tíos con sus familias, mis abuelos, amigos de la familia, muchísimos famosos incluyendo el elenco de Umbrella Academy y hasta los fans más cercanos fueron invitados. Los recién casados se fueron de luna de miel a Venecia. Nueve meses después, más precisamente un 27 de mayo de hace cuatro años, la pequeña Bandit Way llegó a nuestra familia.
Actualmente, mis padres viven juntos con Bandit. Yo me mudé a un apartamento cerca de casa y comencé la universidad. Estoy estudiando fotografía. También trabajo en el estudio de producción de la banda de papá.
Vivo con Kellin y Sophie, aunque todos estudiamos cosas diferentes y seguimos con las presentaciones de nuestra banda.
Mamá abrió su propio estudio de arte y está teniendo muchísimo éxito paralelamente al bufete de abogados. Papá reunió la banda luego de sacar Hesitant Alien, su álbum solista y además uno de sus cómics llegó a Netflix. Está trabajando más que nunca y se lo ve feliz, porque está viviendo de lo que ama.
Volviendo al tema, Bandit me estaba apurando (y sacando de quicio) porque esta noche papá tenía un recital con MCR desde que se reunieron, y Bandit estaba insoportablemente emocionada porque mamá le había dado permiso de quedarse hasta después de su hora de dormir y además pasaría la noche conmigo.
De vez en cuando hacíamos lo que llamamos "noche de hermanas": por la tarde recogía a Bandit en casa de mamá y papá e íbamos al cine, cenábamos en algún McDonald's, comprábamos cantidades ingentes de comida chatarra y golosinas; y pasábamos la noche viendo películas, jugando y cantando sus canciones favoritas hasta que la pequeña caía dormida. Solíamos hacer esto los fines de semana en los que mi apartamento estaba vacío, aunque a veces Sophie o Kellin se nos unían.
Mamá estaba muy ocupada ayudando a Gee con los preparativos del concierto, por lo que ofrecí hacerme cargo del pequeño monstruo que tengo por hermana menor. Que no los engañe esa apariencia de niña dulce y angelical que tiene: a veces quiero tirarle agua bendita y salir corriendo. Aunque la amo con todo mi ser. Tenía mi teléfono y mi apartamento lleno de fotos suyas.
