16. Junta.

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Meses después...

La relación de Iruka y Kakashi iba mejor que nunca, diferente a lo que tenían en mente toda Konoha terminó enterándose de su romance y sobretodo alabando a la pareja que ambos hacían.
Ahora casi vivían juntos en la casa del jōnin, el menor solo pasaba a su casa a limpiarla, a traer ropa o cosas por el estilo. Todo iba más que bien.

Esa noche de viernes Iruka había invitado a su novio a una cena romántica, así que en cuanto llegó de la Academia se dispuso a picar los ingredientes y preparar todo para sus platillos. Después de unas tres horas cocinando terminó, dejó el asado en el horno y se metió a tomar una ducha. El chūnin se colocó acondicionador en el cabello después de lavárselo, también exfolió su piel y depiló un poco sus piernas, a sabiendas de que las cenas con su amante siempre terminaban en sexo. Optó por dejarse el cabello suelto sin la banda reguladora, solo unos pantalones negros parecidos a los de su uniforme y una camiseta blanca, nada del otro mundo.
Apagó el horno y puso la mesa, ya todo estaba listo, solo faltaba su novio.

Se sentó a esperar en el sofá cuando un ruido extraño se oyó en la puerta.

"Quizás es Kakashi" pensó y acto seguido fue a abrir. Sin embargo se topó con un ninken, Pakkun para ser exactos.

— Hola Pakkun— dijo Iruka saludando al perro y propinándole unas caricias en la cabeza.

— Hola novio del jefe.

El castaño se sonrojó y rió nervioso.

— Kakashi me envió porque quiere que sepas que llegará un poco tarde, la Hokage lo citó a una junta y por eso se va a retrasar. También me dijo que te pidiera no enojarte, ah y que te ama. Ew, qué sentimentales son los humanos.

Iruka no pudo evitar reír.

— Está bien, muchas gracias Pakkun.

— De nada. Oye, Iruka...

— ¿Sí?

— ¿Podrías rascarme la pancita?

El chūnin asintió con una sonrisa y rascó la barriga del ninken, que después de eso se despidió y se marchó, esfumándose en una nube.

Entró de nuevo a la casa de Kakashi y se fue a la sala a ver una película, se sentía un poco decepcionado, pero después se corrigió.

"Kakashi tuvo que atender cosas de la aldea, se comprensivo"

Repitiéndose eso en mente fue quedándose dormido en el sofá.

Despertó gracias a un beso chocando con su frente. Abrió los ojos de golpe topándose a su novio.

— Ho-hola Kakashi— saludó frotándose los ojos.

— Hola amor. Lamento haberme tardado pero Tsunade sama quería verme.

— Lo entiendo. Lo bueno es que ya estás aquí.

El peliplata asintió y besó los labios de su novio. Kakashi besó al chūnin de una manera poco inocente, introduciendo su lengua en la boca de su novio y paseando sus manos por los muslos y aquel redondo trasero.

— Mgh.

— Tengo algo que decirte— susurró el mayor entre un beso y otro.

— Di-dime.

Kakashi le dio un apretón en las nalgas a su amante y besó su cuello dejando una marca. Acto seguido volvió a su oído y mordió ligeramente su lóbulo. Entonces susurró de nuevo.

— Soy el sexto Hokage.

Iruka abrió los ojos como platos y se alejó bruscamente de su pareja.

— ¿Qué tú eres qué?

— En una semana seré nombrado el Sexto Hokage.

— Dios mío, ¡muchas felicidades amor!

El chūnin se abalanzó sobre su novio y le llenó la cara de besos, mientras lo abrazaba.

— Estoy muy orgulloso de ti y sé que Konoha estará en muy buenas manos porque eres un excelente shinobi. Te amo.

— Gracias bebé, yo te amo más.

Continuaron con su sesión de besos que en poco tiempo volvió a retomar la misma intensidad que antes.
Iruka sentado encima de su novio mientras se frotaba descaradamente sobre su entrepierna.

Sus labios colisionaban una y otra vez, mientras sus manos viajaban por el torso de su pareja. Iruka se quitó la camiseta y la lanzó a algún lugar del salón, Kakashi le imitó y entonces el chūnin le pidió al peliplata ir a su habitación.

En la cama ambos se desnudaron totalmente y Kakashi preparó a su amante. Insertó un dedo, luego dos, al final tres.

Y entonces a Iruka se le ocurrió una idea.

— A-así Hokage sama— gimió.

Kakashi se sonrojó y su corazón comenzó a latir aún más rápido. Eso le había gustado.

Al final el peliplata terminó tomando a Iruka una vez más.

— ¡No pare por favor Rokudaime!

— Ngh, Iruka.

La pequeña fantasía de Kakashi culminó en un orgasmo y gemidos por parte de ambos.

A la semana siguiente Iruka le estaba gritando al mismísimo sexto puesto que iban tarde a su ceremonia.

— ¡Kakashi apúrate maldita sea!

— Oi oi, ya voy.

Tuvieron que correr a la Torre Hokage y llegaron justo a tiempo. Shikamaru los miró negando con la cabeza y riendo.

— Supongo que usted lo obligó a llegar a tiempo Iruka sensei.

— Tienes toda la razón.

Kakashi bufó y entonces le entregaron la capa con el bordado del Hokage detrás. Iruka le ayudó a ponérsela y al final le acomodó en cuello de la misma, qué había quedado torcido en un inicio.

— Te ves guapísimo— susurró en su oído.

Kakashi le guiñó un ojo y después de colocarse el sombrero del Hokage la ceremonia comenzó.

Tsunade le cedió al puesto al ninja que copia, discípulo del cuarto Hokage, hijo del Colmillo Blanco y novio de Iruka Umino.

Hoooola. Les cuento que a partir de ahora los capítulos irán ocurriendo con plazos de tiempo algo largos entre ellos. Ejemplo el siguiente puede tener lugar un mes después de la ceremonia de Kakashi y así. Todo esto porque hay algunas cosas (drama) al que quiero llegar y solo así podré hacerlo. Además no quiero que el fic tenga cien capítulos jaja. ¡Cuídense mucho!

Una flor en mi libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora