BEATRIZ ES EL CONFLICTO, BEATRIZ ES LA SOLUCIÓN
--Doctor, mi estimado doctor, ¡Le digo aquí entre nos, que ya estaba extrañando estas charlas! –Freddy hizo una mueca de dolor cuando puso el cristal templado del vaso de whisky sobre su labio reventado-- ¿No va a tomar usted?—
--No, estoy bien así...Lo hice venir porque quería disculparme con usted... ¡Le dije que no se involucrara, pero usted no me hizo caso, hombre! –Dije, un poco en tono de regaño—
La pelea entre Daniel y yo había salido peor de lo esperado. ¿Acaso había forma de salir bien de una pelea física? Mi rostro apenas tenía dos golpes en el ojo izquierdo, que empezaba azularse, mientras que el rostro de Daniel, había quedado por todos lados marcado por mi puño. ¡Mañana luciría peor, y yo, no podía evitar regocijarme un poco de ello, aunque también frustrarme, porque su nariz había quedado intacta!
Beatriz apareció justo en el momento en que Daniel se dispuso a aprovechar mi aturdimiento a causa de su golpe bajo, para echarse sobre mí y desquitarse. Sus intentos de golpe no fueron lo suficientemente acertados como para dejarme un aspecto como el suyo, pero sí lo suficientemente fuertes como para dejarme un chichote en la cabeza, que me dolió en ese instante que llevé el vaso con hielo y sin whisky, que sostenía con mi mano izquierda.
Freddy había intervenido físicamente para separarnos a la voz de orden de Beatriz e Inesita para que pusiéramos fin a aquello. Aunque yo estaba en el piso, tratando de cubrir mi rostro, pude acertar los golpes que me propuse, a diferencia de Daniel, que siguió fallando muchas veces.
--Freddy, dígame una cosa. ¿Le parece que debo ir a un psiquiatra? ¿Le parece que exagero todo y que, mis celos son enfermizos? –Inquirí—
--Perdóneme que le conteste con otra pregunta, doctor, pero... ¿Acaso la doctora le da motivos para que usted la cele? ¿La doctora se comporta de manera coqueta, provocativa, usted entiende...risueña con otros hombres? ¿Vale la pena ponerle atención a los bribones que no pasan por alto que es atractiva? ¡Vea, esa es la suerte y la desgracia de andar con mujeres bonitas!—Dijo Freddy, y sentí como si todas esas preguntas habían salido de su propia consciencia, pero para formulárselas el mismo. —
--¡Claro que no! Beatriz vive dedicada a mí y a Ecomoda. Ella no tiene ojos para otro hombre, que no sea yo. –Repliqué--
--¿Y usted doctor, tiene ojos para otra mujer? Cuénteme con confianza, que yo sé guardar un secreto...--Me guiñó el ojo, de forma confidencial--
--No, no tengo ojos para ninguna otra mujer. –Dije, sin titubear--
--¡Se nota, doctor! ¿Sabe una cosa? ¡No sé a quién admirar más, si a usted, o a la doctorcita! ¡Es que los dos han cambiado muchísimo! –Dijo Freddy, tomando otro sorbo de whisky—
--No lo sé, Freddy...yo siento que no he cambiado lo suficiente, y creo que no podré hacerlo solo—Le dije—
--Le confieso una cosa, doctor... ¡Yo lo entiendo muy bien, me identifico con usted! Yo haría lo mismo si un tipo empezara a acosar a mi reinita—Dijo Freddy— ¡Se acuerda que se lo dije el otro día! ¡Ojo doctor, ojo, el doctor Valencia le tiene envidia y le quiere tumbar la novia, ah, y tremenda novia, digo, esposa que se carga doctor! ---Freddy me dio una palmada amistosa en el brazo--
--Freddy, le ofrecí un trago de whisky, ¡No abuse! Todavía está en horas laborales. –Le dije, cuando vi que se disponía a servirse el segundo trago--
--¡Un trago, con esta rabia que me traigo, de no haber podido defenderme, no me calma! ¿Cómo se siente usted, doctor? ¡Lo veo como tristón! ¿Por qué? ¡Si usted repartió más golpes de los que recibió! –Dijo Freddy, demasiado animado para parecer molesto. –
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YSBLF_ El Matrimonio (Parte II)
أدب الهواةDespués de haberme aventurado a narrar el noviazgo de Armando y Betty, yo, su servidora, me dispuse a zarpar con esta pareja hacia el largo y difícil camino de un matrimonio feliz. Todos pudimos apreciar un poco, a través de Ecomoda, lo bonito que...