"PROGRAMADO DESDE QUE NACÍ "
El despertar más bonito que haya tenido en la vida fue el de esa mañana. La luz del sol entraba por la ventana haciendo destacar la piel desnuda y blanca del torso de Egan, su rostro se veía armonioso y sus labios rosados entre abiertos, su pecho subía y bajaba lentamente con calma mientras su brazo rodeaba mi cintura firmemente. Era una bonita y tierna imagen que me hizo pensar en que tal vez las cosas si saldrían bien, que solo debía confiar.
-Buenos días -dijo de pronto, moviendo su rostro en mi dirección, clavando su intensa mirada en mí, a lo que yo solo pude responder con una sonrisa.
-Dime, ¿te gusta lo que ves?
-No hay mucho que apreciar, la verdad.
Su carcajada me contagió y las risas se escucharon por toda la habitación hasta que sus labios se encontraron sobre los míos, presionando suavemente, como una leve caricia. La sorpresa que sentí no me impidió disfrutar aquel gesto.
- ¿Me vas a decir por qué estás orgulloso de mi?
Respiró profundo antes de hablar, clavando su mirada en mi.
-Arthur es un idiota, en varias ocasiones me tocó lidiar con el cuándo hacía visitas inesperadas en mi reino con la intención de sacar provecho de nuestras riquezas. No me agrada en lo absoluto y tú lo pusiste en su lugar, tienes carácter y eso me gusta -dijo, por último, saliendo de la cama.
-
-El consejo nos solicita -avisó mi madre.
- ¿Qué es lo que quieren? Creí que, con la boda realizada, las reuniones cesarían un poco.
-Es importante.
Entramos a la gran sala de reuniones donde ya todos ocupaban sus lugares en la mesa. Sus facciones y gestos no me decían nada, no podía saber si estaban disgustados, contentos o furiosos, y eso me causaba desagrado ya que no había forma de anticipar el problema y prepararme para ello.
-Los reinos vecinos siguen en conflicto, y aunque no estamos seguros de sí vamos a formar parte de él, ya está todo listo, los soldados que el príncipe Egan ofreció emprendieron camino la noche anterior y ocuparon sus puestos esta mañana. Estarán listos para atacar si es necesario.
-Disculpen. Sus hombres están involucrados, el príncipe debería estar aquí para hablar sobre ello, ¿no lo creen?
-Me parece bien que quieras incluirme en las reuniones. Lamento el retraso, los guardias que se quedarán necesitaban indicaciones antes de comenzar su trabajo -su voz invadió la sala al mismo tiempo que hacía acto de presencia y se sentaba en su lugar frente a mí, clavando su intensa mirada en mi rostro y quemando todo a su paso. Podía sentir el ardor de mis mejillas y la inquietud involuntaria de mis manos bajo la mesa.
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Reina Escarlata | EN PROCESO
Teen Fiction¿Cuánto crees que esté dispuesta a luchar una persona por algo que realmente desea? ¿Cuánto crees que logre aguantar alguien que está siendo lastimado de varias formas, solo por conservar lo que es suyo por legado? Una princesa que asciende al trono...