Capítulo 22

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"ANTES DE QUE LLEGUE LA TORMENTA"

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"ANTES DE QUE LLEGUE LA TORMENTA"

- ¿Qué ocurre? -sin responder a su pregunta, lo jalé por la camisa obligándolo a entrar a la habitación.

-Querida, si quieres algo solo pídelo, no seas tan brusca, aunque, debo admitir que me gusta.

- ¡Cállate, Egan! no es momento para tus idioteces.

-Ya veo, no es eso lo que quieres. Dime ¿Por qué estas furiosa?

-Baja la voz, no podemos arriesgarnos a que alguien nos escuche. Lo que voy a decirte es confidencial, ni mi madre puede saberlo, no hasta que sepa que hacer.

Su cara de sorpresa me representaba exactamente antes de que la furia llegara a mí, y es que aún no podía comprenderlo o aceptarlo, no podía asimilar que el ser al que yo consideraba excepcional me hubiera fallado de esa forma, no solo a mí, sino también a mamá y a ese amor tan fuerte que había entre los dos, aunque, a decir verdad, ya no lo consideraba de esa forma.

-Al parecer, hace varios años atrás, mi padre tuvo una aventura con una mujer de sociedad, fue una relación que duró algún tiempo, el resultado de aquella atrocidad fue un hijo no reconocido, y se, por lo que él escribió, que, al tener conocimiento sobre aquel pequeño, cortó todo tipo de vínculo y contacto con aquella mujer, librándose así de rendirle cuentas al consejo por tener un hijo fuera de su matrimonio, y esa mujer no fue la única que tuvo vínculos amorosos con el rey, varias más son mencionadas, sin embargo la que más le importaba era la que le dio vida a su hijo.

-No creí que el rey Dimitri fuera capaz de engañar a la reina.

-Por lo visto, hay muchas cosas de las que no lo creíamos capas y aun así las hizo.

-Cariño, puedo ver la decepción y el sentimiento de tristeza en tus ojos, al igual que el rencor y el enojo hacia tu padre, no obstante, nadie es perfecto, las personas cometen errores, incluso el rey.

- ¡No lo entiendes Egan! él no cometía errores, siempre hacía lo correcto y seguía el camino del respeto, de la justicia y de la compasión, mi padre si era perfecto, para mí lo era -mis últimas palabras salieron de mi boca en un susurro doloroso y casi inaudible.

-Comprendo que es difícil aceptar que la persona que más admirabas en la vida te haya fallado de aquella forma, su imagen y persona estaban en un pedestal y de pronto se vino abajo con todo, pero Viki, no hay nada que cambiar, ya no hay nada que puedas hacer más que aceptar las consecuencias de sus errores y tratar de buscar una solución para ello.

Y tal y como mi padre me enseño, esa noche le dejé espacio a mis sentimientos para salir y hacerme pedazos, era cierto, no podía hacer nada más que aceptar que papá no había sido quien yo creí y vivir con ello, el significado de la palabra perfección y el creer que de verdad existía me había pasado factura aquella noche. En los brazos de Egan me derrumbé, lloré, grité y pataleé, no solo por mí, por mi dolor y decepción, sino también por lo que sentiría mamá al saber la verdad, al saber que el amor de su vida le había fallado de una forma tan cruel seguido de cobardía al no decirle el error que había cometido, aunque no creía que él lo hubiera considerado un error, quizá lo llamaba de una forma distinta, tal vez para él era amor hacia esa otra persona y por eso decidió ignorar el amor que ya tenía con su esposa y con su hija, con su familia.

Reina Escarlata | EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora