Lisa lo cogió sin dudarlo, quizás ahí encontraría las respuestas a las múltiples preguntas que tenía en su cabeza. Lo observó por fuera, sus tapas de oscuro cuero estaban desgastadas por el paso del tiempo y el continuo uso al que debió de ser sometido pero después de verlo con detenimiento se dio cuenta que no tenía ninguna inscripción o titulo en el exterior así que se dispuso a abrirlo. La primera pagina estaba totalmente en blanco aunque el papel se encontraba amarillento debido al paso del tiempo mientras que la segunda pagina apenas tenía unas pocas palabras, suficientes para que la respiración de Lisa se detuviese durante unos segundos mientras las leía una y otra vez.
"Propiedad de Kwon Yuri. Aquí guardo mis más profundos pensamientos, aquellos miedos que no tengo fuerza para expresar en voz alta. Cada palabra aquí escrita representa lo que viví, quizás no es el cuento de hadas que se podría esperar, pero es mi vida y quiero contar lo que pasó de verdad. Si estas leyendo esto y continuas, no me hago responsable de la repercusión que eso conlleva. Lee bajo tu propio riesgo"
Lisa cogió aire con fuerza y lo leyó una última vez. ¿Quién escribe algo así en su diario? ¿No se supone que los diarios son para que solo tú los leas? Alzó la vista encontrándose con la expectante mirada de Jennie que la observaba esperando una reacción por su parte pero la rubia no tenía palabras, solo mas preguntas y preguntas a cada segundo que pasaba.
-¿De donde lo has sacado? –dijo por fin rompiendo el silencio.
-Es una larga historia –murmuró Jennie desviando la mirada.
Aquel simple gesto hizo que Lisa sintiese aun mas intriga por aquello. No era común en la morena no querer contar una apasionante y entretenida historia con tal de que la gente le prestase atención, pero ahora en cambio parecía reacia a hablar del tema y eso ciertamente no era normal.
-Tengo tiempo –respondió con rapidez intentando presionarla para que continuase.
Justo en ese momento el timbre de la casa se escuchó avisando que el repartidor de pizzas ya había llegado. Jennie rápidamente se levantó de la cama y bajó las escaleras mientras Lisa maldecía por la interrupción, solo esperaba que después la morena tuviese el valor de explicarle todo con detalle, porque lo necesitaba. En esos instantes cualquier mínimo detalle servía para averiguar que es lo que estaba pasando y sobretodo para conseguir que se detuviese de una vez, lo último que deseaba era tener que vivir la muerte de alguien cada día durante el resto de su vida.
No pasó mucho tiempo cuando Jennie regresó a la habitación con la pizza y dos botellas de agua. Acomodó todo en silencio en el centro de la cama ante la atenta mirada de la otra, que intentaba descubrir cualquier mínimo gesto que le diese alguna idea de como conseguir que hablase, pero la morena se lo estaba poniendo difícil ya que evitaba su mirada a toda costa mientras dirigía su vista al suelo. Cuando colocó todo se sentó donde se encontraba anteriormente.
-Espero que te guste, se me olvido preguntarte cual te gustaba –murmuró abriendo la caja y enseñándole la pizza.
Lisa la miró durante unos segundos y después volvió a dirigir su atención a la morena.
-Esta bien Jennie, me gusta, no te preocupes –le dijo de la manera mas dulce que fue posible.
Jennie asintió lentamente todavía sin alzar la cabeza mientras le ofrecía para que cogiese primero. La rubia enseguida cogió un trozo y comenzó a comer. Después del largo día su estomago ya estaba necesitando algo de comida, sobretodo porque no había aceptado nada de alimento después del desayuno y ese ya le costó trabajo comerlo, pero en cambio en esos momentos sentía un apetito voraz que necesitaba saciar a pesar de los nervios y la intriga que la carcomía.
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Ocho
FanfictionTodo comenzó con ella pero muchas otras la siguieron ¿Alguien será capaz de detenerlo? Advertencias: Categoría M por las escenas de fuerte contenido tanto sexual como de terror. Si no te sientes cómodo con ello te recomiendo que no continúes leyendo...