Ocho

El Conserje

Capítulo anterior:

Dios, él lo sabía, sabía que iban a contactar con Yuri, pero ¿Cómo? De hecho Lisa estaba completamente segura que era el mismo conserje que vieron ella y Jennie aquella misma noche, pero de nuevo ¿Cómo? ¿Cómo era posible que el conserje de Jisoo fuese joven y el de ellas un viejo perverso? A lo mejor habían varios conserjes, tendría que averiguarlo.

Justo en ese momento el móvil vibró en su bolso y no dudó en mirar quien la reclamaba.

Un mensaje de parte de Jennie.

"He encontrado a Jessica"
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Lisa se quedó mirando su teléfono releyendo aquellas simples palabras una y otra vez. ¿Qué significaba que había encontrado a Jessica? ¿Cómo lo había hecho? ¿Eso significaba que ahora tendría que enfrentarse a aquel extraño pasado familiar de una manera diferente?

Si llegaban a tener la oportunidad de hablar con Jessica ciertamente les ayudaría mucho averiguando algunas cosas importantes de lo sucedido en aquella época pero no tenía muy claro de como enfrentarse al hecho de que aquella mujer parecía haber sido el amor de su abuela a la cual parece ser que torturaron y a saber que cosas más. ¿Jessica sabría lo que ocurría aquellas noches? ¿Se habría enterado en algún momento de toda aquella historia o Estella había conseguido mantenerlo en secreto de una manera increíble?

De repente una revelación la golpeó como si un camión la acabase de atropellar. Abrió los ojos totalmente sorprendida aun sin dejar de mirar su teléfono y mientras su cabeza funcionaba a mil por hora.

¿Si Yuri mantenía una especie de relación secreta con Jessica eso significaba que seguramente le gustaban solo las mujeres? Esa era una pregunta importante pero no la que había conseguido que todo a su alrededor se congelase mientras su cabeza intentaba pensar con claridad. ¿Y si le gustaban las mujeres, como había llegado a estar embarazada?

Esa pregunta era la clave de toda la cuestión. ¿Cómo Yuri consiguió quedarse embarazada y quien era el que lo hizo? En una palabra ¿Quién era de verdad su abuelo?

La bilis comenzó a subir por su garganta mientras los pensamientos se arremolinaban en su cabeza y una suposición golpeaba incesantemente su razón.

Siempre habían pensado que aquel misterioso hombre había torturado a Estella de maneras inimaginables, pero nunca había pasado por sus cabezas, o por lo menos por la de Lisa, que aquel hombre hiciese algo más que eso.

¿Y si aquel monstruo al final resultaba ser su abuelo? Eso era demasiado como para soportarlo, se sentiría sucia, repulsiva al ser descendiente de alguien como él.

Respiró intentando calmar las nauseas que amenazaban con expulsar el poco contenido de su estomago y que le producía pensar en esa posibilidad.

-¿Estas bien? –susurró Jisoo mirándola frunciendo el ceño y consiguiendo sacarla de su ensimismamiento- Te has puesto pálida de repente

Guardó el teléfono con rapidez y después la miró intentando transmitir, inútilmente, serenidad.

-Si por supuesto –afirmó no queriendo parecer aun más débil frente a la otra.

Jisoo frunció aun mas el ceño sin quitarle la vista de encima claramente no convencida con esa afirmación pero enseguida se encogió de hombros volviendo a centrar su atención en la clase.

Lisa también lo intentó, prestar atención sobre lo que decía el profesor pero su cabeza estaba demasiado congestionada de pensamientos, de un leve dolor de cabeza y de un extraño sentimiento de creer haber averiguado algo importante pero que se negaba a admitir.