Capítulo 3, Temporada 2

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Dafne regresa a su habitación, agitada y asustada. La mejilla abofeteada se sentía caliente al tacto y le dolía aun. Fue frente al espejo para corroborar la gravedad de los daños y se horrorizo al ver toda la parte izquierda de su cara enrojecida. Busco en el botiquín del baño alguna crema hidratante pero al palparse el pómulo desistió de cuidarse la cara pues pronto tendría un moretón.

Siempre había sido tan frágil y su piel tan delicada. La menor torpeza le dejaba marcas. Pero esto no había sido una torpeza, su Amo lo había hecho con todas las ganas de herirla.

¿Que le diría a Miriam y a los demás?, ¿como les explicaría el golpe?. ¿De que forma se podría herir así la mejilla si no fuera al ser golpeada? No quería inventar mentiras para excusar al Amo, no tenia ganas de bajar, ni sentía ánimos de salir de la habitación y mucho menos ver a nadie.

Había sido una ilusa por pensar que al vivir en esta fortaleza amurallada, en este castillo eso la convertiría en una especie de princesa, en la dama del castillo. Cuando en realidad no valía mas para el Amo que la cama en la que se encontraba. No poseía ningún derecho. En resumidas cuentas: no era nadie. Y la entristeció hasta el punto del llanto imaginar que seria igual por el resto de su vida, que dejaría este mundo sin que nadie la recordara. Se metió bajo el edredón para aislarse de todo y humedeció las sabanas en silencio.

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—¿Qué explicación tienes a su comportamiento irracional?—se quejaba Kenji.

—Tengo la hipótesis de un ataque de pánico por claustrofobia.

—Me refiero a su estupidez al verme a los ojos, aun sabiendo que es una regla—Kenji sentía que no entendía el punto.

—Dudo que lo haya hecho en actitud de rebeldía o desacato.

—¿Por que entonces?—le retaba a encontrar un motivo.

—Pudo haber ocurrido por diversos motivos: estrés post-traumático, ansiedad ante un nuevo ambiente y una situación desconocida, frustración ante la indefensión, encontrarse indispuesta con mareos, dolor de cabeza o alguna otra dolencia, tal vez, tan solo errores de novata debido a su inexperiencia. Puede deberse a la combinación de varios de estos factores inclusive...

—Posiblemente falta de mano dura—Kenji quería aportar con su propio punto de vista.

—¿Qué te hace pensar eso?

—Que en varias ocasiones me contuve de reprenderla por sus errores, probablemente si lo hubiera hecho entonces no la estaría ya haciendo ahora.

—¿Qué exactamente es lo que ha provocado este arrepentimiento por tu propia indulgencia?

—Que ahora entiendo que lo que debí hacer desde un principio fue mantenerme consistente, condicionarla a que ciertas conductas siempre traerán malas consecuencias y así erradicarlas de raíz—argumento resuelto en sus convicciones.

—¿Dices suprimir la conducta, reducirla al mínimo por medio de la imposición del castigo?

—A eso me refiero—a Kenji le parecía completamente lógico, había entendido bien el método.

—Creo que olvidas que existe la habituación a los estímulos tanto positivos como negativos. También me parece que estamos perdiendo de vista el objetivo principal en todo esto.

—¿El cual es...?—a él le parecía que era él el que había perdido el punto por estar dándole tantas vueltas.

—Eso solo puedes determinarlo tu. ¿Cual dirías que fue la principal motivación de su adquisición en primer lugar?

Crónicas de mi Amo, Hijo segundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora