Rio Hermoso - Wos

C U A T R O

Lucía

Entré a la cabaña y cerré la puerta apoyándome en la misma.

-Mm y esa sonrisita?.-preguntó Sofia mirándome desde su cama mientras doblaba su ropa.

-¿Qué sonrisita?.-pregunté tirándome en la cama. Me dolía todo el cuerpo después de la guerra de agua.

-La que tenes en la cara.-dijo Ámbar tirándose a mi lado en la cara.

-Nada.-dije sacudiendo mis hombros.-Estoy contenta de estar aca.

-¡Esa remera es de Valentín!.-gritó Sofia tirándose en la cama también provocando que Ámbar y yo rebotemos en el colchon.-Lo sé porque hoy cuando estábamos comiendo Ramiro le dijo que tenia la misma en su casa.

-¡Flaca son de madera las camas! La vas a romper y vas a dormir vos en el piso.-dije intentando encontrar una posición cómoda. Estas dos morzas me estaban aplastando.

-Creo que el piso es más cómodo igual.-dijo riendo.-¡No cambies de tema!

-Me la prestó solo porque tenía frio, nada mas.-dije y pude escuchar como mis amigas gritaron. A veces no sé si tienen quince o veinte años.

-¿No vas a admitir que te gusta?.-preguntó Ámbar mirándome.-¿Ni un poquito?

Mordí mi labio inferior y me tapé la cara con un almohadón, ya iban a empezar.

-Me volví a pelear con Marcos.-solté.

Sofi me sacó el almohadón de la cara y cuando abrí los ojos tenía la mirada de las dos sobre mi.

-Otra vez por..

-Si.-dije.-Me tiene harta con ese tema, les juro.

Escuché como Sofi suspiró.

-Lu.-me llamó Ámbar.-Vos no lo queres a Marcos, yo entiendo que es por tu familia, que la familia de él los ayuda un montón y eso, pero no podes obligarte a estar con una persona que no amas toda tu vida.

-Ámbar tiene razón. Yo creo que pueden terminar como amigos, o es más, si cortan después de todo si tienen un contrato pueden seguir trabajando con tu papá, por lo menos hasta que encuentren nuevos compradores.

-No entienden chicas.-suspiré.-Hoy Marcos me contó que su viejo le había conseguido compradores a mi papá, eso es un montón. Durante el verano no suele vender mucho, menos si la gente se va de vacaciones. Es una panaderia de barrio, todo lo hacemos en mi casa, no es que es una empresa internacional que si pierde compradores se consiguen otros. Yo intento con mi sueldo, pero tampoco cobro tanto, y si termino con Marcos, con lo orgulloso que es, es capaz de al otro día ya cancelar todo, sus viejos tienen mucho poder.

-Lucía, amiga.-Ámbar me tomó de las manos.-Yo te entiendo, creeme. En mi familia tampoco tiramos manteca al techo, pero mírate como estas. Tenes que hablarlo con tu papá, él te va a entender. ¿Tu papá no querría que su hija sea feliz con alguien que enserio la quiera? Aparte, en los primeros meses si a Marcos o a quien sea se le ocurre sacar todo, yo voy y compro todos los días, me queda de paso cuando voy a la facu y..-

-No hace falta.-dije dándole una sonrisa chiquita.

-¿De tu hermano no saben nada?.-preguntó Sofi.

-Nop.-largué el aire de mis pulmones.-Ya van dos años que se fue y vaya uno a saber donde está.-dije jugando con el borde de la remera.