Rio Hermoso - Wos

18 (re-subido)

Buenas! Me avisaron que a varios no les aparece el capítulo 18💔 así que acá lo vuelvo a subir.

Si ya lo leyeron hoy a la noche actualizo el 21❤️

Valentín

-¿Cómo que encerrados?.-Lucía me miró preocupada y se acercó a la puerta.-¿Tenes tus llaves?

Negué.-Cuando salí las guardé en mi buzo para no olvidarmelas y lo dejé afuera.

Ella sacó del bolsillo de su campera su juego de llaves, pero fue inútil, la puerta estaba trabada.

-Mierda.-dijo sacudiendo la puerta una vez más.-Las chicas tienen mi celular, si podes mandale un mensaje a Lucas, él debe tener otro juego.

La miré rascando mi cabeza y ella me miró confundida.-Está afuera mi celular, con las llaves y el buzo.

Apoyó su cabeza contra la puerta mientras largaba un suspiro.-Bueno, ya se van a dar cuenta que no estamos.

Ví como se acercó al freezer y puso más cubitos de hielo en el repasador que yo le había dado, acomodó lo que había desorenado y se sentó en el piso mientras lo apoyaba despacito en su mano.

Me sentía mal por como la había tratado antes, obvio que no quería que se queme, eso si fue sin querer, pero me había molestado su actitud con Jazmín.

Aunque creo que me zarpé, después de todo no fue su culpa, fue idea de Lucas.

Busqué en los cajones hasta que encontré lo que buscaba. Saqué el bolsito blanco que tenía una cruz roja en el medio y la miré.

Ella seguía apoyando los hielos en su mano mientras mordía su labio.

Tomé valor y me senté al lado de ella y apoyé el botiquín en mis piernas. Ella me miró y yo le hice una seña para que me muestre la zona lastimada.

-Si te ponemos algo ahora capaz que zafas y no se te hacen ampollas.-dije mirando su mano.

-¿Sabes de primeros auxilios?.-me miró subiendo una ceja y yo negué.

-Algo de todo lo que está aca tiene que servir.-dije empezando a leer todos las pomadas que había adentro del maletín.

Después de rebuscar unos minutos encontré una cremita que decía que había que ponersela y después cubrirla hasta que pase el ardor.

-Esta sirve.-le dije lo que decía y ella asintió extendiendome su mano.-Si te duele avisame.

Puse un poco de crema en la yema de mis dedos y cuando lo apoyé en su mano ví como cerró los ojos.

-¿Duele mucho?.-pregunté.

-Un poquito.-dijo mirándome.-Pero me la aguanto.

Terminé de pasarle la pomada y la cubrí con una gasa con cinta para que no le entre ninguna basurita que pueda infectarle la zona.

-Gracias.-dijo mirando el vendaje.

-Denada.-la miré.-Y perdón, no quería que te quemes

-Menos mal.-dijo y ambos reímos. No es nada, yo también soy medio torpe igual.-soltó una risita y yo sonreí.

Creo que es la primera vez en días que hablamos de manera civilizada.

Desde que me dijo que no sentía nada por mi decidí alejarme y no molestarla más, pero bueno, como no nos íbamos a dejar de ver siempre terminábamos peleando, y tengo que admitir que puede ser por mi culpa, porque la mayoría de las veces solía contestarle mal.