"Pasión sobre ruedas"
Jamás creí volver a verlo, no después de aquel verano en que terminamos la universidad y lanzamos nuestra relación por la borda con la excusa de que no tenía futuro.
¿Y es que cómo no iba a caer en los encantos de aquel joven con aires de chico malo, de ojos del color del café que causó mis mayores desvelos y poseedor de la sonrisa más fascinante que hubiese visto en toda mi vida? ¿Pero quién es su sano juicio no lo haría? En aquellos años escolares, todas nos moríamos por ese guapo castaño y yo en ese tiempo fui muy feliz al ser su novia por esos cuatro años que duró nuestra carrera de comunicación.
Detrás de ese muchacho rudo, se escondía un dulce joven al cual me había entregado completamente en cuerpo y alma, dándole mi corazón entero en su solo beso de su maravillosa boca. En ese momento, estaba perdidamente enamorada de Robert Downey Jr, ese chico que siempre llegaba en su moto Harley Davison color negro; por el cual hice cosas que ni en mis más locos sueños me había yo imaginado iba a poder hacer. Y es que en definitiva cuando uno se enamora, es capaz de hacer cualquier cosa. Mas, en el amor siempre se tiene que mantener la ilusión de que va a ser para toda la vida y desgraciadamente, me di cuenta que no sería para siempre cuando los dos tomamos caminos diferentes al tener ideas distintas. Él quería irse de nuestra ciudad a empezar una vida en un lugar nuevo y vivir experiencias nuevas y yo, quería quedarme ahí y establecerme para en algún momento, poder hacer eso juntos. No funcionó y esa tarde al verlo colocarse su chaqueta y partir en su moto después de una complicada discusión y un beso amargo, entendí que no lo iba a volver a ver jamás.
O, eso pensé.
***
Los años pasaron y yo conocí a un hombre increíble. James Ramsey, un reconocido escritor al que conocí en una conferencia cuando acudí a ver si lograba hacer que me firmara uno de sus libros que era de mis favoritos, además de que también tenía que hacerle una entrevista para la televisora donde trabajaba. La historia que vino después fue la clásica: algunas citas, comenzamos a salir y un par de años después me pidió ser su esposa. Acepté porque en verdad le tenía mucho cariño y me había hecho muy feliz, aunque, no estaba enamorada. Por más que lo negara, mi corazón ya tenía un dueño que se había marchado por la carretera tiempo atrás montado en dos ruedas. Y jamás iba a ser igual con alguien más.
Tenía que aceptarlo, pero eso no iba a impedirme seguir con mi vida, y por eso me comprometí con James y estábamos a solo un mes de ser oficialmente esposos, incluso ya estábamos pensando en mudarme con él. Lo quería mucho aunque no creía que alguna vez iba a llegar a amarlo pero, pensé que íbamos a ser felices. Y digo pensé porque justo un par de semanas antes de mi boda, esa moto que había conocido bien en el pasado y su dueño llegaron a buscarme al trabajo. Desde ese momento, toda mi realidad dio un giro radical.
***
Era un viernes cerca del medio día e iba a salir a almorzar para después ir a mi casa, ya que ese día salí temprano y lo único que deseaba era disfrutar mi fin de semana. Caminé hasta la entrada principal del edificio donde trabaja y al bajar las escaleras para llegar a la acera y lograr cruzar la calle, lo vi. Ahí estaba el hombre que sin lugar a dudas era el amor de mi vida; cruzado de brazos, con gafas de sol, completamente vestido de negro, con una camisa blanca y con una chaqueta también negra que hacía juego.
Su mirada estaba desviada hacia la derecha, observando el tráfico y noté que vio el reloj de su muñeca para luego soltar un suspiro pesado. El verlo de perfil fue todo lo que necesité para quedarme completamente petrificada casi frente suyo. Lo único que podía hacer era intentar respirar de forma calmada, tratando de no sentir el corazón latiendo como un desenfrenado y al pestañear varias veces y llevar mis manos a mi boca para cubrirla por el asombro, él giró su vista de nuevo, encontrándose con la mía mientras se quitaba sus lentes y ahí estaban de nuevo; esos ojos café que habían sido mi mayor delirio y esa sonrisa que podría opacar hasta al más bello atardecer en la playa. Era la misma calma y la misma belleza pero mejor, porque estaba en su boca.
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Robert Downey Jr//One Shots 💜✨
FanfictionEste no es el primer ni último libro con One Shots de y sobre Robert Downey Jr y sus personajes, pero si el primero de mi autoría. 💜✨ Aquí podrán encontrar desde los OS más tiernos y dulces, hasta los más intensos y candentes. Podría decir que, ¿v...