Robert Downey Jr//One Shots 💜✨

🚔✨❤️ Agente especial John Royce ❤️✨🚔+18

"Un secreto compartido"

Era un sábado a poco más del medio día y John y yo nos encontrábamos en su estudio revisando los expedientes de un caso.

-Interesante. –dije viendo por la ventana del estudio de John con los brazos cruzados.

-¿Qué es interesante? –preguntó él mirándome. Tenía sus pies sobre el escritorio y un cigarro en su boca mientras sostenía un folder con información y me miraba sobre éste.

-El hecho de que traigas a casa el trabajo, incluso un sábado. –bufé y John soltó algo de humo por su boca. Se acomodó mejor en su asiento y dejo el expediente sobre su escritorio.

-Tú me dijiste que me ayudarías a revisar este caso abierto, __________. –exclamó levantándose de su asiento mientras caminaba hacia mí.

-Pues sí, pero en horario de trabajo, John. –suspiré- Habíamos acordado que ya no traeríamos el trabajo a casa. –exclamé abrazándome a mí misma.

John se levantó de su asiento y a pasos veloces se acercó a mí mientras se ajustaba su corbata dejándola algo suelta.

-Y yo te dije que cuando termináramos esto, te daría lo que te prometí. –me dijo en un tono bajo y sensual al oído mientras me daba un leve masaje en los hombros. Esto hizo que la tensión de mi cuerpo se desvaneciera y un escalofrío me recorriera entera.

Había imaginado mil y un escenarios distintos cuando conocí al agente especial John Royce hace cinco años durante un caso que trabajamos juntos, pero un ninguno de ellos visualicé que terminaríamos juntos. Él, al que se le tachaba de playboy, un hombre de una sola noche y que solo se dedicaba a usar a las mujeres, llevaba ya su relación más larga conocida; era conmigo y todo indicaba que iba en serio dado el anillo de compromiso en mi mano izquierda.

Conocía todo acerca del adonis que se encontraba acariciando mis hombros de arriba abajo, incluso, su secreto más escondido: un cuarto muy especial y en lo que él se transformaba cuando entraba ahí. Podría parecer loco para cualquiera, pero eso a mí me gustaba y, me gustaba demasiado.

-¿Hablas de...? –pregunté con un hilo de voz, conteniendo un poco la respiración.

-Así es, dulzura. –de nuevo, un escalofrío recorriéndome completa- ¿Cuándo fue la última vez? ¿Hace un mes? –preguntó manteniendo ese tono sensual, su voz grave resonando en mi oído me hizo recordar momentos que habíamos vivido con anterioridad.

¿Qué tanto son 30 días? Bueno, si hablábamos de aquel cuarto y lo que sucedía en su interior, era muchísimo tiempo, que ya no podía soportar más.

-John... –tomé algo de aire y me gire para verlo a los ojos y al instante él posó su mirada en mis labios- 30 días es demasiado tiempo ya. Yo... -de nuevo tomé algo de aire- yo, no puedo esperar hasta terminar con esto.

John me miró con intriga, pero también sus ojos brillaron al escucharme. Un brillo especial.

-¿No puedes esperar, amor? –levantó un poco sus ojos para verme directamente y sonrió de lado.

-No. –exclamé y relamí mis labios.

-Yo tampoco. –dijo con voz ronca al momento de volver su vista a mis labios y, en ese instante, junto su boca con la mía en un apasionante beso.

Ya sabíamos a la perfección a dónde los llevaría esta situación. En medio de aquel intenso beso, John me levantó sosteniéndote por mi trasero y yo al instante, lo abracé por el cuello dándole mejor equilibrio.

Parecía que sus pies ya conocían el camino, pues debido a que nuestros labios no se separaban ni por un segundo, John de una forma cuidadosa, salió caminando del estudio directo a aquella habitación. Mientras llegábamos, aproveché para entre beso y beso, darle un par de mordidas a los labios de mi prometido, el cual en respuesta, solo soltaba leves pero placenteros gemidos que adoraba en verdad.