Este no es el primer ni último libro con One Shots de y sobre Robert Downey Jr y sus personajes, pero si el primero de mi autoría. 💜✨
Aquí podrán encontrar desde los OS más tiernos y dulces, hasta los más intensos y candentes. Podría decir que, ¿v...
-Mi amor, ¡ya despierta! ¡Es hoy, es hoy! –empezó a gritar Robert mientras me movía incesantemente con su mano para lograr que abriera los ojos y me quitaba la cobija que nos cubría a ambos.
-¿Qué es hoy, Rob? –pregunté todavía con los ojos cerrados y cubriéndome nuevamente, ignorándolo por completo. Yo quería dormir, esa era la verdad.
-Cielo, ¡hoy llegan Pepper y Zoltar! ¿No lo recuerdas? –me preguntó con cierto tono de ofensa en su voz, como si haberlo olvidado fuese lo peor del mundo. Me miró entrecerrando un poco los ojos y luego de hacer una mueca de sonrisa, se acercó hasta mí para dejar un pequeño beso en la nariz.
-¿De qué hablas, Rob? Disculpa, estoy un poco pérdida. Sabes que no funciono bien antes del medio día y sin haber tomado mi café. –reí, incorporándome mejor en la cama donde ambos estábamos recostados.
-Pepper y Zoltar, mis nuevas cabritas que acabo de adoptar para hacer más grande la granja. –me dijo con una amplia sonrisa.
-Oh. –abrí ambos ojos ampliamente y asentí lentamente, recordando que afectivamente, el par de cabritas que Robert había adoptado la semana pasada llegarían a la casa esta misma mañana.
-Ahora, quita esa cara de sorpresa, corazón, tenemos que ir a preparar el nuevo hogar de esas pequeñas. –dijo Rob con una amplia sonrisa, tomándome de la mano y llevándome con él fuera de la habitación.
***
Eran cerca de las 11:00 de la mañana cuando Robert y yo estábamos terminando de adecuar el espacio para sus pequeñas cabras, que estaba segura que llegarían en cualquier momento y justo cuando acabe de acomodar el heno en el piso, se escuchó que llamaron a la puerta del establo donde nos encontrábamos.
Rob y yo nos giramos para encontramos con una de las escenas más adorables que jamás vimos. Ahí estaban Pepper y Zoltar, tan pequeñas y adorables que no sé cómo fui capaz de resistirme a correr a acariciarlas. Al parecer estaban tanteando el terreno, olfateando el nuevo lugar en el que se encontraban y averiguando si era una buena opción adentrarse a ese lugar que desconocían por completo.
Al notar que ninguna de las dos pequeñas cabritas avanzaba más de un par de centímetros de la puerta, Rob se acercó lentamente hasta ellas. Yo por mi parte no iba a perder la oportunidad de grabar este momento, así que tomé mi celular y empecé a correr un video. Vi que Robert se puso en cuclillas y despacio, acercó una de sus manos a la cabeza de una de las adorables y pequeñas cabras. Al inicio, parecía que ella dudaba, pero a los pocos segundos, dejo que él la tocara, creando una atmósfera llena de más confianza, ya que la cabrita no tardó en adentrarse en el establo y empezar a caminar por cada rincón, incluso pasó por mis pies y me permitió acariciarla también.
-Ella es Pepper, la más sociable y despreocupada. –dijo Robert con un tono divertido y una amplia sonrisa en sus labios mientras recargaba su mano sobre su rodilla y le dedicaba una mirada dulce a la cabrita que ahora parecía que estaba bastante cómoda en el establo.
-Y ella es la tímida Zoltar, mira, no quiere pasar todavía. –dije sin poder evitar soltar una pequeña risa al ver que Robert se iba acercando más a la pequeña cabra.
-Hola, pequeña. –dijo Robert con suavidad, acercando su mano al pecho del animal, que para mi sorpresa, unos segundos después, ya se estaba dejando acariciar también por Rob. –Eso es preciosa, bienvenida a tu nuevo hogar. –dijo contento cuando vio que al igual que Pepper, Zoltar también ya había entrado al establo y ahora parecía que ambas buscaban acomodarse mejor.
-Y lo tengo todo grabado, mi amor. Te juro que se me está derritiendo el corazón de ternura después de haber visto toda esta escena de amor entre tú y tus pequeñas cabras. –le dije guardando el teléfono en el bolsillo de mi pantalón. –También tomé algunas fotos que salieron adorables. –sonreí acercándome a él. –Qué maravilla que el hombre que amo, ame a los animales.
-Esas tiernas y pequeñas cabras vivirán muy bien aquí, crecerán y serán felices. Estoy seguro, ahora que son de mi propiedad. –sonrió Robert al mismo tiempo que colocaba sus manos en mi cintura, pegándome más a él para lograr que nuestros rostros estuvieran más cerca. Yo lo abracé por el cuello y pude sentir su sonrisa sobre mis labios.
-Que cabritas tan suertudas. –sonreí dándole un suave beso en los labios.
-¿Por qué lo dices? –preguntó confundido, aunque sin dejar desparecer la sonrisa de sus labios.
-Porque esas lindas cabritas ahora son de tu propiedad, como dices. –reí. –Yo quisiera tener la misma suerte que ellas.
Robert se mordió su labio y sonrió de forma coqueta. Con su mano izquierda llevó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y sentí que su otra mano se deslizó por todo mi brazo hasta llegar a mi mano izquierda, donde se encontraba el anillo de nuestra boda.
-Este anillo, preciosa, es la mejor y más explícita muestra de que tú ya eres mía, y desde hace años. –me dijo en medio de un beso, al mismo tiempo que sus dedos acariciaban el anillo que llevaba puesto. –Y el que yo llevo puesto, también es la mejor evidencia de que yo soy tuyo, aunque, sabes que también me encanta reafirmar ese hecho de otra forma. –sentí que mordió levemente mi labio inferior, haciéndome sonreír. Sabía perfectamente a qué se refería.
-Adoro cuando me lo demuestras de esa forma. –sonreí de forma amplia y volví a besarlo.
Robert rio y correspondió mi beso. –Lo sé, amor, eres mi esposa.
***
Buenas noches lectores hermosos. ¿Cómo están? No saben cómo los he extrañadooooo. Me di cuenta que ya tengo un mes ausente de Wattpad. Pero es que como ya les había comentado antes, entre la escuela y el trabajo apenas sobrevivo pero, saben que aquí me tendrán aunque me tarde un poquitico. :3
Quise traerles este pequeño OS que se me ocurrió luego de ver las fotos nuevas de Rob de hace un par de días con sus cabritas. Lo necesitaba escribir porque me pareció increíblemente tierno y bueno, acá está, siempre con mi toque de perversión jajajajaja. Espero les haya gustado.
En otras noticias, ya terminé mi cuatrimestre en la uni y regreso a clases hasta la segunda semana de enero. Me fue de maravilla con las calificaciones y en mi trabajo, acabo de conseguir un ascenso. Ahora soy gerente de recursos humanos. :3 Estoy muy feliz por todo esto, en verdad y quería compartirlo con ustedes.
También quiero decirles que en estos días estaré publicando el epilogo de Londres y un misterio y los próximos capítulos de Hilo rojo del destino y Más divino que imposible, para que estén al pendiente, ya que el miércoles también tendré unas mini vacaciones del trabajo y voy a aprovechar para escribir. :3
En fin, recuerden que los amo y muchas gracias por esta acá, nos estamos leyendo pronto. Abrazo. :3
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