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Tiempo.

Es valioso y preciado para algunos, pero para otros es su peor enemigo.

Temor a perder el tiempo.

O a tener demasiado pero no saber cómo usarlo.

En estos momentos podría estar odiando al tiempo, por pasar tan rápido o tal vez por ser tan lento.

Pero ocupar el tiempo para odiar a este mismo sigue siendo un desperdicio y un bucle constante.

Así que decidí no odiarlo, mejor lo usaría.

Usaría el poco tiempo que tenía para perderme en los ojos de Yeonjun.

Mentiría si dijera que pasaron minutos cuando en realidad fue una cosa de segundos. En lo que se tropezó y cuando yo lo sostuve no paso más de un minuto.

Lo que si duró más fue la conexión entre nuestras miradas, porque aun cuando lo enderecé, él seguía viéndome. Nos seguíamos viendo y ninguno de los dos parecía querer apartar la mirada.

Y hubiera sido así si tan solo no estuviéramos enfrente de muchas cámaras en un lugar público en donde más personas esperaban para poder pasar.

Seulgi carraspeo y movió su cabeza hacia en dirección a la entrada para que continuáramos con nuestro camino. El rubio me dedicó una última sonrisa para emprender su camino nuevamente y yo le seguí por detrás.

Apresuré mi paso para ponerme junto a él, lo más cerca posible para dejar descansar mi mano en su cintura.

Eso hacen los novios, ¿no?

Yeonjun se sobresaltó, pero lo supo disimular y siguió caminando hasta que llegamos a la entrada en dónde Seulgi ya se encontraba hablando. Intercambió unas cuantas palabras con la mujer en la entrada y después nos abrieron el paso.

El lugar era lujoso, la iluminación era tenue, pero lo suficiente para verle el rostro a las personas. Una música suave acompañaba a los murmullos que creaban los asistentes.

El flujo de personas era normal, en el aire se olía la mezcla de colonias y perfumes que deberían de ser más caros que mis libros de la universidad.

Pasamos desapercibidos, todos estaban en sus cosas, ya sea hablando entre ellos o tomándose unas cuantas fotos.

­­—Debemos encontrar asientos, tal vez relajarnos un poco antes de que empiece lo bueno. – habló Seulgi.

—¿Lo bueno? – volté a verla con curiosidad.

—Bueno este evento está realmente organizado. Yeonjun a eso de las 9:30 tendrá que pasar a la sala B-05 para hacer una pequeña sesión de fotos para qué así entre en el catálogo de modelos que se estará mostrando a finales de año a las marcas para que elijan sus modelos para su próxima temporada del año que viene.

Yeonjun bufó de nerviosismo, me di cuenta que aún tenía mi mano en su cintura y la quite.

Vi los hombros de Yeonjun dejar de estar tensos.

—Después de eso tal vez unas cuantas fotos para la prensa, dudo que nos hagan alguna entrevista, pero tenemos que estar al pendiente. – siguió Seulgi y palmeó suavemente el hombro de Yeonjun. —El señor Min dijo que se estaría ocupando de ti alrededor de las 10 de la noche o pasadas. Recuerda que primero te va a dar trato directo con el dueño de una Boutique prestigiosa, D'Lino.

—¿Es esa Boutique que está en casi todos los centros comerciales? –pregunté. Era una tienda famosa entre los jóvenes con precios no muy accesibles, pero tampoco estaban sobre los cielos.

LIE [YEONBIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora