Buscando su rendición //Gellert Grindelwald\\

·Capítulo 32·

Ese mismo día,la castaña sale de San Mungo con toda su familia,los chicos se despiden de ella y le besan la cabeza a las pequeñas,luego se quedan solos el albino y la castaña,con ambas niñas.

-¿Quieres......quieres venir a casa un rato?-pregunta Hermione tímida.

-Claro,sólo si estás conforme con ello-dice Grindelwald,quien lleva en brazos a Hera.

La castaña asiente y ambos empiezan a caminar en silencio hasta la casa de ella,la había adquirido gracias a la ayuda de Aberforth,era amigo del hombre que la vendía y se la habían dejado en buen precio.

-Gracias-dice ella cuando Grindelwald le abre la puerta para que pase.

Ambos entran finalmente en la casa,era una casa mediana,con un ventanal precioso en el salón,la chica toma asiento en el sofá y con cuidado se destapa los pechos,para alimentar a las pequeñas,Gellert le pasa a Hera y ésta enseguida se engancha al pezón de su madre.

-¿No son preciosas?-pregunta Grindelwald sonriendo.

-Lo son-sonríe la castaña.

-¿Por qué Abelle y Aurea?-pregunta él curioso.

-Abelle por Abernathy,sabes lo mucho que lo quiero y Aurea por Aurelius,es como un hermano para mi-sonríe ella.

La sala se queda en completo silencio,ninguno de los dos se atreve a decir nada,realmente en esos últimos seis meses,Grindelwald había estado muy pendiente de Hermione y la había ayudado en todo lo que había podido,también la había invitado a citas,pero ella casi nunca aceptaba.

-¿Qué pasará con nosotros?-pregunta Grindelwald acariciando la cabeza de Gia.

-¿Qué quieres decir?

-Me dijiste que cuando ellas nacieran,me darías una respuesta sobre nosotros-dice Gellert.

La castaña baja la mirada y suspira,aún lo amaba,pero le había dolido mucho que se acostase con Dumbledore mientras lo hacía con ella también.

-No lo sé Gellert,no sé si serás nuevamente amante de Dumbledore en un futuro-dice ella sin mirar al hombre.

-¿No confías en mi?

-Confié en ti y me traicionaste,Gellert-dice ella seria.

-Tienes razón,no fui suficiente para ti.

-No es eso,es simplemente que aún lo amas,hasta que no dejes de amarlo,no podrás estar con nadie más-dice ella haciendo una mueca.

Grindelwald asiente y besa la cabeza de la castaña,luego la de ambas bebés y sale de casa,cerrando la puerta tras él,cuando ésta se cierra,la castaña deja salir un sollozo,con cuidado se acomoda mejor en el sofá y suspira.

Castillo de Nurmengard,Austria

El albino aparece frente a la puerta del castillo,sabía lo que tenía que hacer para volver a tener a su castaña a su lado,con cuidado abre la puerta y entra,sin hacer ruido se acerca al salón,donde se encuentra Dumbledore.

-Gellert,has vuelto-dice Dumbledore sonriendo.

-No he vuelto por ti.

-¿Entonces,qué haces aquí?-pregunta él.

-Vengo a despedirme de ti.

-No entiendo.

-Acabo de ser padre,Albus.

-¿Hermione estaba embarazada?-pregunta Dumbledore confundido.

-Así es y acabo de darme cuenta de qué es lo que tengo que hacer.

-¿A qué te refieres?-pregunta el castaño.

-No voy a volver Albus,lo nuestro ha terminado.

-No puedes dejarme,Gellert-dice Dumbledore acercándose a él.

-Ya lo he hecho-dice el albino serio.

-Sabes que me amas,no vas a dejarme por esa niña-dice Dumbledore tomando la cara de Grindelwald entre sus manos.

-No lo hago Albus,amo a Hermione con toda mi alma y es con ella con la que quiero pasar lo que me quede de vida-dice Grindelwald alejándose de él.

-¡No puedes dejarme!-grita Dumbledore furioso.

-Acabo de hacerlo-dice el albino alejándose de el.

-No me dejas otra opción,entonces-susurra Dumbledore.

El castaño levanta su mano y en ella está su varita,con una cara de frialdad apunta con ella a la espalda de Grindelwald,quien aún no se había dado cuenta de nada.

-Avada kedavra-dice Dumbledore sin remordimiento.

El hechizo golpea la espalda del albino,pero rebota y golpea de lleno el pecho de Dumbledore,mandando al hombre volando hasta estrellarse contra la pared.

-Nunca debes atacar a nadie por la espalda-dice Grindelwald observando el cadáver de Dumbledore.

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ADELANTO CAPÍTULO 33

-Sólo he amado a dos personas en mi vida,Albus y tú habéis sido muy importantes para mi cielo,pero él ya no está aquí y ahora mismo,sólo me importas tú y nuestras hijas-dice Grindelwald secando las lágrimas de la castaña.

Att

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