Capítulo 10; Harry

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Far; Capítulo 10; Harry

        Al principio, eran simplemente calmantes para sus constantes 'dolores de cabeza' y 'recaídas'. Preescripción, en una pequeña botella amarilla. La tapa se desprendió y una minúscula pastilla blanca cayó en su mano. Lo que fue una vez un régimen, se convirtió en una vez al día, dos veces al día, tres, cuatro, cinco, constante hambre de locura que invadía su cuerpo. Ocultaba su depresión, ansiedad; aliviaba su interminable temblor que parecía romper sus huesos.

La pequeña botella de Harry pronto estaba vacía, y él corría a por más, en busca de tranquilidad, dulce, dulce tranquilidad. Las pequeñas pastillas blancas se convirtieron en una gran colección, todas de diferentes colores, rojas y amarillas y grises, grandes y pequeñas. Perdió la cuenta de todas las veces que escapó para sumirse en su propio mundo de fantasía que le proporcionaba el medicamento, un mundo en el que era normal, no un bicho raro con tantos problemas. Sentía felicidad.

Harry las escondió en su maleta, bajo toda su ropa, por si alguno de los chicos decide curiosear. Harry nunca pensó en ello como peligroso, si no más bien como una fuente de alivio para su constante dolor de cuerpo, alma y corazón. 

Harry se siente algo extraño mientras camina por el chirriante suelo en la mañana recién nacida, pequeñito y solo junto con las rosáceas sombras que crean las cortinas. Niall dejó una nota sobre la mesa de la cocina, mencionando algo del trabajo, y Harry ahora busca su beanie. Ya lleva puestos dos abrigos, los cuales eran de Niall. Eran actualmente más pequeños que él, y lo hacía ver más grande de lo que era, pero en este momento no le importa. Calienta sus manos con un par de guantes y encuentra su beanie tirado en el sofá.

Finalmente, Harry sale al frío y hace una mueca cuando el viento choca contra su rostro. El asfalto está cubierto de una ligera capa de blanco hielo. Harry piensa que son como millones de malvaviscos derretidos, y está tentado a agacharse y lamer el piso para comprobarlo. Sin embargo, solamente se apoya en el porche a esperar a Louis.

Un escalofrío recorre el cuerpo de Harry. La nieve cae velozmente, y Harry intenta atrapar algunos copos, sus enguantadas manos extendidas hacia el cielo como un niño pequeño. Pequeñas estrellas perfectas se posan en sus palmas para instantes después desintegrarse. Otro escalofrío hace que Harry tiemble.Su respiración cuando inhala y exhala es visible en el aire, y Harry desea que Louis llegue pronto, porque la punta de sus dedos comienzan a doler del frío. 

Harry no está seguro del tiempo que lleva esperando ahí, tal vez algo más de quince minutos, y Harry tampoco sabe por qué está esperando fuera, cuando podría estar dentro, pero algo llamó su atención fuera e incitó al rizado a quedarse fuera. Todo es sereno y silencioso, y muy pocos autos pasan por allí. Está tan silencioso que Harry piensa que puede oír a los copos chocar contra el duro asfalto.

Pero, Harry no se siente bien. Algo se tambalea en su estómago y hiere su cabeza, y hace que todo sea borroso y descentrado. El chico sacude su cuerpo como si acabara de despertar, y saca sus malos pensamientos del cuerpo.

Pronto, Harry escucha pasos.

No transcurre mucho tiempo hasta que Harry empieza a ver una distante figura corriendo hacia él. En algún lugar entre la nieve, un oscuro contorno del que Harry está seguro de que es Louis crece y crece. Harry tiembla. Un escalofrío de nuevo. Finalmente, Louis se para frente a Harry, con la cara roja y sin aliento. El castaño se recarga sobre sus rodillas para recuperar respiración, pues acaba de correr una milla y media hasta aquí.

Far // hs. + lt. - [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora