Capítulo 7

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Louis

Saqué el humo hacia el lado izquierdo, evadiendo el rostro de Jane, ella me acompañaría al entrenamiento de fútbol hoy. En verdad quería que se sintiera incluida, así que se lo pedí para que Zayn, Berenice e Isabella la conocieran y fueran sus amigos también.

- Lou, fumar te hace mucho daño. - Cruzó los brazos algo molesta. - Además aún eres pequeño para eso.

- Y ya no va a crecer. - Zayn recargó su brazo en mis hombros. - Tú debes ser Jane, me llamo Zayn.

- No hablábamos de mi altura Malik. - Lo miré mal y solté el humo en su rostro, él solo rio.

- Hola Zayn, sí, yo soy Jane, la... - Jane me miró confundida y yo me moví nervioso en mi lugar. - Amiga, de Louis.

- Claro, hemos escuchado de ti. - Zayn intentó quitarle incomodidad al momento. - Me alegra que por fin podamos conocerte y que nos acompañes a entrenar hoy.

Caminamos hasta las canchas de fútbol donde nos encontramos con Bere con su novia, mi amiga comenzó a hablar con Jane y me alegró ver que se llevaban bien. Yo no sabía cómo llevar esta situación a pesar de que la idea hubiera sido mía; el remordimiento era demasiado porque les estaba mintiendo a mis padres, y había aumentado ahora que Harry había escrito, quería volver a verlo, quería probar los aros de manzana de los que me había contado y esperaba que pudiéramos ser amigos.

El entrenamiento comenzó y tuve que borrar todas las distracciones de mi mente. Jugar fútbol era algo que me hacía muy feliz, lo hacía desde que tenía 13 años e incluso estaba en un equipo local fuera de la escuela, esperaba tener una beca deportiva para la universidad. Después de calentar un poco, jugamos un partido entre los miembros del equipo, cada que anotaba un gol miraba a Jane y le sonreía, quería ser lindo con ella, pero a veces no sabía cómo hablarle.

Cuando terminamos, decidí que la acompañaría a casa.

- Juegas muy bien. - Dijo sonriendo. - Yo quería hacerlo de pequeña, pero mis padres no me dejaron.

- ¿Querías jugar fútbol? - Parecía que por fin tendríamos algo en común.

- Sí, quería jugar en el equipo donde jugaba mi hermano, pero dijeron que solo era de hombres. - Sonaba algo desanimada. - Luego intenté entrar al equipo de basquetbol, pero soy muy pequeña, y a mi madre no le agradaba la idea porque creía que mis compañeras me lastimarían. - Yo entendía lo de ser pequeño, mi altura no era tan diferente a la del promedio, pero todos me consideraban pequeño.

- Creo que podrías intentarlo ahora, ya eres casi adulta, no necesitas que lo aprueben. - La rodeé con mi brazo para acercarla a mí, con cuidado y comprobando que ella lo consintiera. - Yo te apoyo, seguro que lo harías genial.

- No sé, siempre he hecho lo que mi madre decide. - Eran dos cosas en común. - No es una mala persona, quiero aclararlo porque suena horrible como la estoy describiendo. Es muy amorosa conmigo y mi hermano, siempre intenta que todo vaya bien para nosotros, pero a veces es algo... controladora, creo.

- Entiendo, a mí me pasa también. - Sonreí porque por fin estaba fluyendo la conversación. - Mi mamá hace lo mismo, la amo y ella a mí, nos gusta mucho hacer cosas juntos, soy su único hijo varón y creo que tiene cierto apego especial hacia mí, por eso intenta protegerme, aunque a veces no sea de la forma en la que debería.

Me quedé cayado porque Jane entendió a lo que me refería, sentía que había estropeado nuestra primera plática normal. Llegamos a nuestro destino y le di su mochila.

- Nos vemos Lou, gracias por invitarme a salir hoy con tus amigos. - Besó mi mejilla y sonrió. - Fue divertido verte anotar goles.

- Debemos hacerlo de nuevo, prometo llevarte a un partido oficial. - Ella asintió y entró a su casa mientras yo la veía.

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